Radares móviles desde el aire
El Ministerio de Industria testa desde hace un corto periodo de tiempo un nuevo sistema del control del tráfico en carretera
. A los radares fijos y móviles en carretera, se sumaría una nueva gama destinada a instalarse en los helicópteros de la DGT para controlar la velocidad desde el aire. Es un experimento que ya se está probando “en tráfico real”.
El centro de la DGT reconoce que lleva “algún tiempo de pruebas y actualmente se encuentra en fase de ajuste y adaptación para cumplir los criterios de ensayo y requisitos” necesarios para garantizar que los dispositivos son fiables y no cometen errores a la hora de medir la velocidad.
Este proyecto de Industria no es nuevo. Arranca en 2007, fecha en la que el Centro Español de Metrología comienza a experimentar con estos instrumentos de medida con el objetivo de incorporarlos a la flota de helicópteros de Tráfico para controlar la velocidad de circulación en nuestras carreteras y detectar correctamente las infracciones. En ese ño ya se aprobó en el BOE una orden, que regula el control metrológico del Estado de los instrumentos para medir la velocidad de los vehículos y que incluye en un anexo los requisitos esenciales específicos que deben cumplir los radares destinados a medir la velocidad de circulación de los vehículos a motor “desde aeronaves”, con lo que se ha dado cobertura legal a la medida, y el CEM ha habilitado un antiguo helipuerto en sus instalaciones para realizar los ensayos.
Cómo funcionan los nuevos radares aéreos
Para medir la velocidad a la que circulan los vehículos el helicóptero mantiene aproximadamente la velocidad que lleva el vehículo, conservando una visión directa con el mismo.
Se utilizan dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad y otra de detalle, dotada con un teleobjetivo, que permite leer la matrícula del vehículo. Los radares instalados en los helicópteros miden la posición del vehículo en dos puntos, registran el tiempo transcurrido entre ambas observaciones y, en función de estos datos, calculan a la velocidad a la que ha circulado el vehículo en ese tramo, según la orden que regula el funcionamiento de este tipo de dispositivos.
La DGT cuenta con una flota de 21 helicópteros, 30 pilotos, 27 técnicos de mantenimiento, 11 operadores de cámara y 12 personal administrativo e ingeniería dedicados a las patrullas de estos vehículos, según datos aportados por el organismo en su página web. Estos helicópteros tienen base en Madrid, Valencia, Málaga, Sevilla, A Coruña, Zaragoza, Valladolid, así como bases eventuales en Alicante, Asturias, Baleares y Cantabria.
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