Regreso exitoso de Follet
En medio de una gran expectación por parte de los medios de comunicación y los fieles seguidores del escritor, Ken Follet ha presentado en España, en la catedral de Santa Maria (Vitoria), la edición en castellano de la segunda parte de 'Los pilares de la tierra', titulada 'Un mundo sin fin'.
Dieciocho años después de que se editara este 'best seller', ambientado en la Edad Media y que describe los avatares que sufren los ciudadanos de Kingsbridge ante la construcción de una nueva catedral, Follett asegura que se ha “arriesgado” a escribir esta segunda parte porque los lectores se lo pedían y está “encantado” con el resultado que se refleja en las cifras de ventas.
Fuentes de la editorial aseguraron que en muchas librerías está ya agotado el libro, que salió a la venta el 28 de diciembre, con una tirada de 525.000 ejemplares y esperan que para finales de mes se hayan vendido un millón de ejemplares. “Sí, me preocupaba poder mantener el mismo nivel de 'Los Pilares de la Tierra' en 'Un mundo sin fin'. Además ésta última ocupa un lugar privilegiado en el corazón de muchos lectores, que han sido capaces de leerlo varias veces y de considerarlo el mejor libro de sus vidas”, reconoció el autor.
NOBLEZA Y CLERO
El argumento de 'Un mundo sin fin' transcurre 200 años después de lo acaecido en 'Los Pilares de la tierra' y muchos de los personajes de este nuevo volumen son descendientes de aquellos otros que se afanaron por construir una nueva catedral, en medio de las luchas internas de la nobleza y el clero. En esta nueva entrega, que tendrá continuación pero todavía no sabe cuándo, según anuncio el autor, también existen luchas internas en el Priorato de Kingsbridge, nobles que sólo ansían el poder y el dinero, amores imposibles, mujeres rebeldes y hombres “honestos” que buscan el bien de la comunidad.
Entre los personajes destaca Caris, una mujer independiente y valiente que busca tener un futuro curando a los enfermos, a pesar de las reticencias sociales, y que prefiere mantener una relación con su amado, Merthin, a casarse y 'depender' de él para toda la vida. “No creo que Caris sea un anacronismo”, aseguró Ken Follett “porque siempre han existido mujeres rebeldes y fuertes que querían librarse de la imposición de los hombres. Y esos son los personajes sobre los que merece la pena escribir”.
En este sentido, reconoció que las hombres son más “malvados” en sus novelas que las mujeres y confesó que el personaje del prior Godwyn estaba inspirado en algunos detalles en características de Bush y Blair.
CREER EN LO INJUSTIFICADO
En esta misma línea, aseguró que tanto hoy como en la Edad Media, se sigue “creyendo en cosas totalmente injustificadas”, aunque se tengan delante “evidencias” de que no son ciertas. Asimismo, confesó que le fascina la Edad Media precisamente por todas sus “contradicciones y contrastes” ya que la gente era capaz de vivir en condiciones “infrahumanas” y sin embargo construir “catedrales hermosísimas”.
Preguntado por la “fórmula mágica” para construir 'best seller', reconoció que tiene un “método que tiene éxito” pero eso no le asegura que sus futuras novelas (ya escribe la próxima ambientada en el siglo XX) se sigan vendiendo tan bien. Por otra parte, no se explica cuál puede ser la razón de que en España o Italia, sus libros sean un fenómeno editorial en mayor medida que en otros países y reconoció que en Italia recibió muchas críticas de la Iglesia por cómo refleja su libro los entresijos de la institución eclesiástica. “Quizá por eso se haya vendido tanto”, bromeó.
TRES AÑOS DE ESCRITURA
Yo soy una persona progresista y en mis libros siempre se refleja la lucha entre los progresistas y los conservadores, argumentó Follet, quien se considera ya “viejo” para iniciar cualquier tipo de rebeldía social. “Escribir un libro es como construir una catedral”, reconoció el autor, quien asegura que medita previamente los “detalles” y la evolución de los personajes de este libro que ha tardado en escribir tres años.
En este sentido, aseguró que está un tanto “cansado” de estos personajes con los que ha convivido durante tantos años y que son como “invitados agradables pero que estás deseando que se marchen”. En rueda de prensa, también admitió su falta de sintonía con Hollywood, quienes nos le han ofrecido una buena oferta para llevar al cine alguno de sus éxitos, pero afirmó que aunque no le gusta demasiado “las reuniones con productores y guionistas”, si alguien le pide los derechos de su película y le hace una oferta “agradable”, aceptaría.
Preguntado por su admiración por la Catedral de Santa María de Vitoria que ha inspirado algunos detalles de su novela, reconoció que es el único lugar en el mundo en donde ha podido apreciar los cimientos de una catedral por dentro y se mostró muy “emocionado”, al contrario que sus familiares, por la inauguración de una escultura sobre su figura que se inaugurará mañana en Vitoria.
0