RODA I 2007, el mejor vino de Rioja
RODA I 2007 de las bodegas riojanas RODA, ha sido nombrado “Best Wine of The world Rioja” por Andreas Larsson, el que es considerado mejor sumiller del mundo por la Association de la Sommellerie Internationale (ASI).
La puntuación recibida por RODA I 2007 es de 95 puntos sobre 100 posibles. El sumiller ha tenido unas palabras para el vino: “muy bueno; en nariz aromas a frutas del bosque, ciruelas y especias finas que se integran a la perfección con el roble. Rico y denso en paladar con una fina sintonía de sus taninos. Un vino lleno de persistencia, pureza y poder”
El Director General de Bodegas RODA, Agustín Santolaya, se ha mostrado orgulloso por la creación de un caldo capaz de llamar la atención de un paladar tan sofisticado como el de Andreas.
Tras el nombramiento del sumiller, el director ve cumplido su objetivo de embotellar el paisaje de un taño tan complejo: “2007 fue uno de los últimos años con mildiú - un tipo de moho- en La Rioja, hiriendo gravemente la cosecha. Sin embargo, la maduración fue extraordinaria, con un clima seco y soleado. Como resultado, tuvimos una cosecha tardía, bajos rendimiento y una calidad increíble. Fue una añada puramente atlántica, aportando frescura, taninos sedosos, frutas y especias. Sabíamos que el vino sería genial desde el principio, pero a medida que envejecía iba mejorando. Creemos en su longevidad y hemos almacenado grandes cantidades de 2007”.
La bodega describe este vino como intenso en nariz, con sensación de cerezas rojas frescas sobre un recipiente de madera noble perfumada, que en otro momento ha contenido especias. Aparecen algunas notas de cacao. De color intenso de capa media, con fondo rojo y ribete rojo vivo. En la boca tiene un volumen medio-alto, envolvente. Cereza madura y fresca, acaricia la boca dejando un recuerdo dulce y especiado. Muy largo, sin vaguadas y con taninos finos y frescos. Queda un post-gusto frutal y muy fresco, de elegante complejidad. Gran equilibrio entre la frescura y la madurez.
La fundación de Roda se remonta a 1.987, aunque la construcción de la bodega se inició en 1.991 y terminó en el año 2001. Desde su nacimiento, su visión innovadora y su filosofía de trabajo le han convertido en un referente de la región, cambiando el concepto del vino y provocando una revolución cuando parecía que todo estaba hecho. Gracias a su equipo técnico pronto se colocó entre las bodegas más expertas de La Rioja y lidera proyectos de innovación internacionales.
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