Semana Europea de la Movilidad
España fue el segundo país de Europa con más ciudades implicadas en la 'Semana Europea de la Movilidad 2008' que, desde 2002, organiza cada año la Fundación Movilidad, del 16 al 22 de septiembre, con el fin de presentar alternativas sostenibles a los ciudadanos y provocar un cambio de hábitos respecto al transporte. Así, del último informe del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino [MARM] se desprende que 366 municipios españoles participaron, en mayor o menor medida, en el proyecto.
Por su parte, Austria y Holanda ocuparon el primer y el tercer puesto, con 378 y 218 localidades. El informe señala que en la pasada edición se implantaron 7.677 medidas permanentes en 2.102 ciudades del continente y se obtuvo una media europea de 7,8 disposiciones por municipio.
En España, la contaminación derivada del transporte contribuye a empeorar la calidad del aire, lo que, según los expertos, puede repercutir en la salud de los ciudadanos y generar problemas ambientales. En este sentido, el estudio apunta que entre 1990 y 2005 las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte aumentaron un 78,3 por ciento y las de dióxido de carbono alcanzaron el 84 por ciento. Por este motivo, 89 ciudades destacadas españolas se comprometieron en 2008 a cumplir con tres de los requisitos del proyecto que promociona la 'Semana Europea de la Movilidad'.
Respecto al conjunto de la Unión Europea, el informe refleja una “evolución positiva” en los niveles de participación por parte tanto de las naciones implicadas como de sus habitantes. Así, mientras que en la primera edición había 164 ciudades y más de 16 millones de personas, el año pasado la cifra ascendió a 2.102 municipios y cerca de 219 millones de ciudadanos “preocupados por la sostenibilidad ambiental”, ya que el 25 por ciento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero provienen de la circulación.
Algunas de las disposiciones “más destacadas” aplicadas en 2008 fueron: el lanzamiento de campañas de sensibilización y elaboración de materiales educativos; la mejora de la red ciclista, de las infraestructuras y de las instalaciones para bicicletas; la reducción de la velocidad en las zonas cercanas a los colegios, la ampliación de zonas peatonales y aceras en general o la creación de rampas para las sillas de ruedas. Todo ello, dirigido a paliar los “puntos clave” en las políticas de transporte europeas: el respeto por ciclistas y peatones, la educación y la accesibilidad para las personas con movilidad reducida.
Cataluña fue en la pasada edición de la 'Semana Europea de la Movilidad', la comunidad española que más ciudades adscritas al proyecto contabilizó, con un total de 117, y más de cinco millones de habitantes involucrados
En cada una de las ediciones alguna de las ciudades participantes recibe el Premio 'Semana Europea de la Movilidad' que recompensa a las autoridades locales por las actividades sostenibles desarrolladas. En la última edición el galardón recayó en la ciudad croata de Koprivnica “por haber conseguido que sus zonas urbanas sean menos contaminantes”. Para ello, incentivó formas de transporte alternativas o logró el aumento de un 20 por ciento de las zonas verdes del municipio.
El MARM recuerda que la concentración de partículas que se respira en el aire es todavía “alarmante”. Además, la situación se agrava en las zonas urbanas, donde el tráfico rodado y el consumo de combustibles crece “con gran rapidez”. En esta línea, el informe concluye que entre 2000 y 2003, el porcentaje de elementos contaminantes en el ambiente se incrementó un cinco por ciento, “pese a la introducción de mejoras en la tecnología de los vehículos”.
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