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Sequía en Francia y Reino Unido

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Los ministerios de Medio Ambiente de Fracnia e Reino Unido han lanzado varias alarmas en los últimos meses. Las escasas lluvia y la mala gestión de los residuos acuíferos en algunos de sus territorios podrían causar un verano de gran sequía con consecuentes graves pérdidas en las cosechas.

En Francia, el Ministerio de Medio Ambiente lo dejaba claro a finales de mayo: “Estamos en una situación de crisis”. Y es que los niveles de las aguas subterráneas, que se almacenan tras las lluvias; los flujos fluviales y las reservas generadas por el efecto de la nieve fundiéndose no son suficientes.

Por esto, se anunció el racionamiento al consumo de agua en 28 de sus 96 departamentos administrativos, acercándose así a las medidas asumidas en la grande sequía de 1976

La cosecha de cereales no ha quedado indemne a los efectos de uno de los abriles más secos y calurosos que se recuerda en Francia. Los campos secos y la reducción de reservas de agua podrían colapsar la producción del principal productor de cereales en la Unión Europea.

Cuatro regiones a seco en el Reino Unido

Cuatro territorios en el sur del Reino Unido han sido declarados esta semana oficialmente “afectados por sequía”. En consecuencia, se está intentando reforzar las reservas de agua.

La Agencia Nacional para el Medio Ambiente ha pedido medidas de moderación a los agricultores, que van desde regar los campos por la noche (menos rentable para los agricultores pero más productivo para sus cultivos) hasta la creación cooperativas para compartir las reservas de agua entre campesinos, a las que la agencia ha declarado que dedicará ayuda específicas.

Según esta entidad, pese a la grave situación del país no hay peligro de que se vuelva a los niveles registrados en 1976. Ha habido bastante lluvia en invierno y suficiente nieve como para llenar las reservas, ha asegurado al diario The Guardian Paul Leinster, jefe ejecutivo de la agencia para el Medio Ambiente.

Sin embargo, ha añadido que “dependiendo de lo que suceda este invierno, el 2012 será un año crucial”, aunque ha subrayado que el norte del país no presenta ninguna señal preocupante en este sentido.

Algunas empresas agrícolas ya están sufriendo los efectos de la sequía. 70 de ellas ya han recibido la autorización de extraer agua de los rios.

La Agencia ha aprovechado para subrayar que de cara al futuro hará falta un uso más eficiente de las reservas de agua. Esto significará prevenir las pérdidas, pero podría impulsar el uso de medidores para limitar el gasto de agua.

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