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Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

Tablas en el último suspiro

Tablas en el último suspiro

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Poco le ha durado la alegría al BM Logroño de ser segundo. Apenas una jornada. Todo porque Río anotó el 30-30 en el último suspiro cuando la pelota le había dado en el pie previamente. Velasco salió disparado hacia los colegiados no dando credibilidad a lo que había visto. Que el técnico pucelano estuviera de esa guisa dice mucho de lo que pasó en esa última jugada. Pero más allá de eso, el caso es que los franjivinos sumaron un punto en un partido muy intenso que se podía decidir por pequeños detalles, como así fue.

Durante la primera mitad hubo como dos partes, una en la que sólo se atacaba y otra en la que las defensas empezaron a actuar. Los riojanos se bloquearon durante 9 minutos y casi se complican merced a unos malos minutos finales del primer tiempo, que se cerró con el 15-17. Reaccionó el bando local para mandar en el marcador, hasta 26-23, pero terminó con una jugada polémica que sirve para que Cuenca se una a la fiesta del colapso por ser subcampeón en Asobal.

El duelo arrancó sin defensas. Ataques rápidos con continuos aciertos que pusieron el partido con un ritmo frenético. Bien para los espectadores, mal para los entrenadores. La emoción en el marcador reinaba y nadie se despegaba. Velasco intentó variar la dinámica cuando colocó una defensa 5-1 con Ilic como adelantado ya con el 8-8 pasados los diez minutos. Era la manera de cerrar la portería. Hernández llevaba dos paradas, mientras que Maciel no paraba una.

El problema, de hecho, llegó en cuando le dio por hacerlo, puesto que el meta de los conquenses realizó cinco paradas consecutivas que bloquearon a los franjivinos. Además, justo cuando parecían decididos a dar un paso adelante, con un 12-10 que daba una renta interesante. Del Arco anotaba justo cuando se cumplía el ecuador de la primera mitad. Entonces, la contienda acumuló errores. Por un lado, las defensas se ponían a tono y, por el otro, las decisiones ya no eran tan lúcidas como en los compases iniciales.

Más de 9 minutos se pasó el BM Logroño sin anotar. Tiempo que aprovechó Cuenca para remontar. Dutra seguía a lo suyo, campando a sus anchas por el Palacio. Era secundado por Doldan, saliendo desde el banquillo, y con Maciel, en plan estelar. Los riojanos estaban atascados. El 12-13 era una realidad hasta que Ilic rompió la sequía. Pero es que el bloque local le entraron las prisas. Confundió lo que debía hacer y los de Lidio Jiménez explotaban sus virtudes, con goles al contragolpe para poner un peligroso 14-17. No sólo eso, con casi 30 segundos para ampliar la diferencia antes del descanso. Por suerte, hubo robo de la defensa anfitriona e Ilic, en transición ofensiva, dejaba el 15-17.

Se rearmó el BM Logroño tras el paso por los vestuarios. Le dio la vuelta en apenas 8 minutos, 19-18. Fluidez en ataque, con muchos balones a los extremos, e intensidad en las labores defensivas. A Cuenca le costaba anotar. Se mantenía a flote porque los riojanos no terminaban de romper el partido. Ponziano aparecía para amargar a Hernández, a la vez que animaba a los suyos.

Ilic, Muñoz y Garciandia abrían hueco con el 26-23 a falta de diez minutos para la conclusión. La victoria estaba cerca. Se intuía. Parecía que ya no se iban a echar de menos los tres contragolpes fallados por Muñoz e Ilic, en dos ocasiones. Pero entre Ponciano y un renqueante Dutra apretaron el marcador, 26-25. Cada gol valía su peso en oro. Se palpaba en el ambiente. Cuenca se la tenía que jugar, no le quedaba otra, pero el conjunto franjivino no terminaba de estar fino a la hora de acabar las jugadas pese a algunos aciertos.

Pese al 28-26, con 4 minutos y medio por jugarse, Ponciano se encargaba de empatar y dar emoción con 120 segundos por jugarse. Muñoz recogía el rechace tras la parada de Maciel a tiro de Garciandia para dejar a los riojanos por delante, pero Montoro, casi sin ángulo se inventaba las tablas a 20 con un minuto aún por delante. Los riojanos movieron la bola sin interés por acabar. Tiempo muerto de Velasco para pensar en la última acción.

Balenciaga, importante durante el segundo tiempo, no se lo pensó. Forzó, penetró y marcó. 13 segundos restaban. López fue directo a portería y Garciandia se puso en su camino. Dos minutos discutidos para el lateral. Quedaban 5 segundos, un último tiro. Ponciano era la amenaza, para él iba a ser la pelota. Así fue, pero la cedió a la derecha. Allí estaba Río, que tuvo problemas para hacerse con ella. Tanto que le pegó en el pie. Aun así se rehízo y sacó un tiro que tras pegar en el poste se iba para dentro. Era el 30-30 en el último suspiro.

Ficha técnica

BM Logroño: Hernández (p), Muñoz (9, 2p), Fekete, Kusan, Sánchez-Migallón, Del Arco (4) y Kukic (2), siete inicial, Garciandia (3), Moreira (1), Ilic (6), Balenciaga (3) y Junior Scott (2).

Liberbank Cuenca: Maciel (p), Baronetto (3), Montoro (5), Suárez (3), Dutra (8), Moscariello y López, siete inicial, Ponciano (5), Mendoza, Río (2, 1p), Doldan (3), Nolasco (1) y Eskericic.

Parciales cada 5 minutos: 4-4, 7-8, 11-10, 12-12, 13-13, 15-17 (descanso), 17-18, 20-19, 23-21, 26-25, 27-26 y 30-30 (final).

Árbitros: Yon Bustamante López y Javier Álvarez Mata. Excluyeron a los locales Kukic (min. 26) y Garciandia (mins. 37 y 59) y a los visitantes Dutra (min. 19) y Moscariello (min. 39).

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