Tu mala racha contra la mía
El FC Barcelona y el RCD Espanyol cruzan sus malas rachas y agotan sus esperanzas en la Liga en el derbi de mañana en el Camp Nou, un partido de alto riesgo para ambos equipos, los azulgrana para no hundirse en la Liga antes de recibir al Manchester United en las semifinales de la Liga de Campeones, su gran objetivo en este final de curso, y los blanquiazules para mantener posibilidades de alcanzar su cada vez más difícil meta de lograr una plaza para la Copa de la UEFA.
El partido supone para el Barça una última prueba ante sus aficionados antes de la gran cita del miércoles ante el Manchester, para la cual necesita y espera reconciliarse con sus aficionados, que despidieron al equipo de Frank Rijkaard con una gran bronca hace dos jornadas en el partido ante el Getafe (0-0) y que también silbaron a sus jugadores y al técnico en su último encuentro como locales, ante el Schalke (1-0) la noche que obtuvieron el pase a las semifinales.
Después de ceder un empate en Huelva (2-2) y de haber sumado sólo seis de los últimos 21 puntos en juego, en la que ya es su peor racha de la temporada, los azulgrana, descolgados ya a nueve puntos del Real Madrid y que llevan tres jornadas sin ganar, necesitan una victoria para seguir soñando con la Liga, de lograr el “milagro”, como dijo Xavi, y, sobre todo, para tratar de asegurarse la segunda posición y para coger aire de cara al choque contra el Manchester.
Para el derbi, Rijkaard recupera a Deco, que llevaba cerca de mes y medio de baja por una lesión muscular, y también a Iniesta, Henry y Bojan, que no viajaron a Huelva por diversos problemas físicos, y se espera que todos tengan minutos de cara al partido contra los ingleses. Lo mismo ocurre con Messi, que reapareció en el segundo tiempo en Huelva, aunque puede ser titular, pese a que Rijkaard ha avanzado que no está para jugar todo el partido. Gudjohnsen y Giovani continuarían entre los titulares.
El Espanyol, por su parte, acude al Camp Nou en su peor momento de la temporada, agobiado por una racha nefasta en la segunda vuelta --diez derrotas y sólo tres triunfos, siendo el segundo peor equipo en este tramo de la competición-- y por ver que se esfuma las ilusiones que generó en la primera vuelta por lograr un puesto para competir en Europa la próxima temporada, lo que también ha desatado las protestas de los aficionados 'pericos' contra los jugadores.
26 AÑOS DEL ESPANYOL SIN GANAR EN EL CAMP NOU Y EL RECUERDO DEL 'TAMUDAZO'
Los de Ernesto Valverde llevan cuatro derrotas consecutivas sin marcar un gol --algo que no pasaba desde la campaña 1992/93-- y están octavos a seis puntos de los puestos de Copa de la UEFA. Nada que ver con el derbi de la primera vuelta en Montjuïc (1-1), en el que soñaba con la Liga de Campeones y afrontaba la oportunidad histórica de adelantar al Barça y ponerse tercero. Ahora, se juega la dignidad, como ha dicho Valverde, y busca romper su gafe en el Camp Nou.
El equipo blanquiazul lleva 26 años sin ganar en el estadio del Barcelona, desde el 1-3 que logró el 28 de marzo de 1982 con goles de Lauridsen, Urbano y Murúa, aunque el año pasado, en la penúltima jornada, el Espanyol logró un empate (2-2) con sabor a victoria que prácticamente le dio la Liga al Madrid en detrimento del Barcelona, gracias a dos goles de Raúl Tamudo, el segundo casi al final del partido, que golpeó como pocas veces la moral de los barcelonistas.
Desde el triunfo de 1982, el Espanyol sólo ha logrado puntuar tres veces en el Camp Nou, gracias a los 0-0 de las campañas 1985/86 y 2004/05 y al recordado 'Tamudazo' de la pasada temporada. En la historia de la Liga, el Barcelona ha obtenido 57 victorias como local en el derbi barcelonés, por ocho triunfos del Espanyol y otros ocho empates. Ahora, busca un golpe de efecto para recobrar la ilusión en el tramo final del campeonato.
En el vestuario españolista, durante toda la semana ha predominado la idea de que el derbi es el partido idóneo para reconducir la situación. Valverde mantiene la baja destacada del centrocampista Iván De la Peña, que no se ha recuperado de la lesión muscular como se esperaba. Su ausencia impedirá al Espanyol formar con su once de gala, en el que no faltará Tamudo, que se ausentó del primer entrenamiento de la semana.
La gran novedad puede ser la vuelta de Albert Riera. El centrocampista mallorquín ha sido suplente en los tres últimos partidos, se quejó la semana pasada de su situación por sentirse señalado como culpable del mal momento del Espanyol y, tras ser censurado por Valverde por sus declaraciones en un momento inoportuno debido a la mala marcha del equipo, todo apunta que el técnico le concederá la oportunidad de reivindicarse en el Camp Nou.
Quienes volverán con total seguridad al once serán dos titulares habituales, Pablo Zabaleta y Moisés Hurtado
, después de que ambos cumplieran sanción por ciclo de amonestaciones en el último partido ante el Osasuna (0-1 en Montjuïc). En la banda izquierda de la defensa, se espera la continuidad de David García, aunque Valverde ha ensayado durante la semana con Javi Chica en esa demarcación.
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