Un carguero derrama 2.000 toneladas de petróleo en el Mar Negro

Cerca de 2.000 toneladas de petróleo se han vertido en el mar Negro tras el naufragio del carguero mientras atravesaba el estrecho de Kerch, provocando lo que las autoridades consideran “un problema ecológico que tardará años en resolverse”, mientras otro barco con otras 2.000 toneladas de sulfuro también se hundió hoy en la misma zona, aunque su carga está sellada y no supone peligro para el medio ambiente.

El petrolero de bandera rusa Volganeft-139 se rompió por la mitad a sólo cinco kilómetros de la costa, en medio de una fuerte tormenta que, de momento, está impidiendo que los servicios de limpieza y rescate logren recoger el vertido con la rapidez necesaria.

“Es un problema que tardará bastantes años en resolverse”, afirmó el presidente de la agencia de protección medioambiental Rosprorodnadzor, Oleg Mitvol.

El pobre diseño del navío, que no estaba preparado para afrontar semejantes condiciones meteorológicas fue la principal razón de este desastre, según el fiscal regional, Maxim Stepanenko. Este tipo de petroleros fue diseñado para la navegación fluvial.

El otro carguero, también de nacionalidad rusa, se hundió hoy en la misma tormenta, pero Mitvol informó de que la carga estaba a salvo, aunque los tanques de combustible del barco sí que podrían causar un daño ecológico.