Victoria insuficiente
El SKA Minsk fue mejor. El 36-28 de la ida fue imposible de remontar. Allí perdió el BM Logroño la eliminatoria. Lástima que los bielorrusos no mostraran su mejor cara con el pase a la fase de grupos. Con apenas 50 segundos por jugar y el 34-30 al entrenador visitante no se le ocurrió otra cosa que pedir tiempo muerto. ¿Para qué? Como era esperable, el público, incluso los jugadores franjivinos, reprocharon ese minuto porque ya se sabía, desde hacía tiempo, qué equipo iba a estar en el bombo.
Ese detalle ensucia el papel de un Minsk que fue superior en casi todo y que supo sacar provecho del resultado del primer encuentro para trabajarse una derrota inferior. La vivida en el Palacio, por 35-30, deja varios aspectos que quién sabe si podían haber favorecido otro marcador final. Por ejemplo, los cuatro siete metros fallados -Chiuffa, Muñoz, Ángel Fernández y Miguel Sánche-Migallón-, las imprecisiones en ataque, así como los miedos en algunos jugadores para lanzar. Porque la defensa, por momentos, estuvo a la altura. Donde tampoco se estuvo muy fino fue en la portería, ahí Maroz se comió a Krupa y Aginagalde. Es decir, que la eliminatoria, pese a que la máxima de los riojanos fue el resultado final, no estuvo tan lejos como cabía pensar.dede
Comenzó el partido sin especulaciones. El BM Logroño quería atacar, había que marcar muchos goles. Sólo que se olvidó que por la defensa podía estar la eliminatoria. Pese a que se podía intuir el protagonismo ofensivo de Kulesh fue imposible pararlo. Una auténtica apisonadora. Lanzaba desde su casa… y para dentro. Lógico que Jota tuviera que cambiar de portero a los 10 minutos. Salía Aginagalde para frenar la sangría y eso que el marcador estaba equilibrado con tanto arriba para los franjivinos y constantes empates.
El capitán paró la primera que tuvo y dio ánimos a los suyos. Además, Ángel Fernández pudo correr y se atisbó a primera ventaja, 8-6. Pequeña, pero debía ayudar a coger confianza. Sin embargo, Kulesh continuaba son su festival particular -7 goles al descanso y eso que falló un par de tiros que se marcharon al poste y otro rozando la madera-. El extremo cántabro intercambiaba su posición de adelantado tapando al central Padshyvalau –clave en los instantes finales del primer tiempo- y marcando a Kulesh.
Al menos se le paró 7 minutos sin marcar. Fue justo cuando sufrió una exclusión. Quizá por ello, la diferencia seguía estancada en los dos goles, 11-9 y 12-10. Chiuffa, desde los 7 metros, daba la máxima, 13-10 a 9 minutos de alcanzar el ecuador. Del Arco estaba siendo importante para mantener el ritmo anotador, como se comprobó en esa jugada de pizarra que amenazaba el pasivo (12-9). También lo fue al comienzo Kukic y Ángel Fernández saliendo en velocidad cada vez que se robaba.
En juego posicional costaba más. Garciandia no terminaba de decidirse y faltaba el lanzamiento lejano para abrir un poco la cerrada defensa de los bielorrusos, que aguantaron el chaparrón cuando estuvieron unos segundos con cinco jugadores. No sólo eso, supieron cerrar parte de las ilusiones de remontada en los dos minutos finales del primer período. Con 16-13, Padshyvalau anotó dos goles decisivos ante el bloqueo en ataque de los franjivinos –por mucho que Jota buscara superioridades sin portero en momentos puntuales- que se mostraron encogidos en el tiro, como le aconteció a Montoro. Con 16-15 después de media hora la machada se antojaba compleja.
Jota apostaba por una doble mixta con Chiuffa y Ángel Fernández como perros de presa de los dos mejores hombres del Minsk. No dio sus frutos en primera instancia porque los bielorrusos encontraron la manera de que otros jugadores asumieron responsabilidades. Además, el BM Logroño continuaba enquistado en ataque, no fluía como quería. Pesaba el marcador de la ida y había cierta ansiedad y falta de concentración. Por si fuera poco, Miguel Sánchez-Migallón fallaba un penalti –Chiuffa desperdició otro en la primera parte, Muñoz haría lo propio minutos después y Ángel Fernández tampoco pudo superar a Maroz- y era difícil despegarse.
Incluso con el empate a 22 (minuto 41), los visitantes se vieron en la siguiente fase. Aumentaron las prestaciones defensivas, hubo más robos y los riojanos sumaron un parcial de 4-0, 26-22, que rápidamente fue casi devuelto, 0-3, por los bielorrusos después de varias paradas de Maroz. Con el 27-26 sólo quedaba ganar el partido y confiar en el milagro. Lo primero se buscó con ahínco porque se continuaba apretando en defensa, pero lo segundo resultó inviable por mucho que en el tramo final la diferencia se disparara. Era evidente que los bielorrusos en cuanto marcaron el tanto 29, cosa que hicieron a cuatro minutos y 20 segundos de la conclusión, ya se sabían ganadores.
Los franjivinos porfiaron y con un parcial final de 3-0 dejaron un 35-30 insuficiente. Lo del tiempo muerto con menos de un minuto para el final no tiene explicación posible, más que calentar a un grada que animó y alentó a los suyos en todo momento. Cierto que el balonmano no son matemáticas, pero entre los cuatro penaltis fallados, un par de contragolpes desperdiciados, algún que otro poste, despistes varios e incluso la falta de acierto en las superioridades a lo mejor se podía haber estado más cerca de la machada. Pero bueno, quizá el quedar apeado de esta competición continental provoque que el BM Logroño se centre en Asobal, donde parece haber encontrado su camino.
FICHA TÉCNICA
BM Logroño: Krupa (p), Ángel Fernández (5), Del Arco (5), Kukic (7), Garciandia (2), Garabaya (2) y Chiuffa (8, 4p), siete inicial, Miguel Sánchez-Migallón (1), Kusan (3), Aginagalde (p), Castro, Muñoz (1p) y Montoro (1).
SKA Minsk: Marov (p), Zhyla (1), Padshyvalau (6), Ushal (1), Dontsov (4), Vailapau (4, 1p) y Brouka (1), siete inicial, Kulesh (10), Bokhan (1), Sonchyk (1) y Aliokhin (1).
Parciales cada 5 minutos: 3-3, 6-6, 10-8, 12-10, 15-12, 16-15 (descanso), 18-17, 22-21, 24-22, 27-25, 31-28 y 35-30 (final).
Árbitros: Bogdan Kaludjerovic e Ivan Vujacic (Montenegro). Excluyeron a los locales Miguel Sánchez-Migallón (min. 15), Garabaya (min. 33), y Ángel Fernández (min. 37) y a los visitantes Kulesh (min. 19), Vailapau (min. 21) y Ushal (mins. 39 y 52).
Incidencias: Dos mil espectadores en el Palacio de los Deportes en el partido de vuelta de la tercera ronda de la Copa EHF.
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