Vodafone empieza a cobrar por sus servicios telefónicos

Una de las principales compañías telefónicas, Vodafone, ha dado un paso adelante en su política de servicios comenzando a cobrar por todas las gestiones telefónicas. Desde la semana pasada la compañía ha puesto un precio de 2,5 euros a las consultas que se realicen para tramitar servicios como solicitar el código PIN o PUK, preguntar el periodo de permanencia, cambiar la dirección o número de cuenta para la facturación o pedir un duplicado de la factura.

Estas operaciones seguirán siendo gratuitas si se hacen a través del número 123 sin que tenga que intervenir un operario o si se realizan a través de la página web o de la app Mi Vidafone. La empresa alega que se trata de una medida para descongestionar el servicio de atención al cliente.

Las críticas a esta medida no se han hecho esperar. Además del malestar de los usuarios, también UGT se ha posicionado al respecto. Consideran que, con esta decisión, se eliminan puesto de trabajo en un sector ya de por sí precarizado.