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El futuro de los trabajadores de la radio municipal no lo decide Almeida sino los tribunales

Almeida cumple un mes como alcalde con Madrid Central como principal escollo

Sofía Pérez Mendoza

El futuro de los trabajadores de la radio municipal de Madrid, M21, no están en manos del Ayuntamiento de Madrid sino de los tribunales. El Consistorio ha puesto en marcha la liquidación definitiva de la emisora y ya ha comunicado a los siete trabajadores que quedaban en ella –excepto a las dos directoras artísticas– que prescindirán de su trabajo a partir del 1 de enero de 2020. Pero la relación profesional con ellos no terminará con la no renovación de los contratos; se dirimirá en los tribunales.

Todos han demandado a lo largo de este año ante la justicia sus contratos, firmados con la anterior corporación municipal dirigida por Manuela Carmena. Si las sentencias son favorables, el Consistorio tendría que readmitirlos como trabajadores indefinidos en una radio que ya no existe o bien indemnizarlos con dinero público en compensación.

Ya existe un precedente. Una técnico de sonido ha ganado su caso recientemente y, según el comité de empresa, el resto de situaciones son muy parecidas: trabajadores que encadenan contratos por obra y servicio (temporales) y que ocupan, en realidad, puestos estructurales. “La actividad de la demandante no goza de autonomía ni sustantividad propia respecto de la actividad de la empresa sino que es la propia actividad la empresa”, argumenta el juez en el caso ya resuelto. El magistrado incide en que sus funciones son “esenciales” y no están vinculadas a “una necesidad de trabajo temporalmente limitada y objetivamente definida”.

“Lo normal es que el resto de casos vayan en la misma dirección, es decir, que se concluya que son contratos en fraude de ley, aunque en última instancia depende de cada juez”, apuntan desde el comité de empresa. También ha habido, no obstante, una sentencia desfavorable esta misma semana.

Estas demandas complican el cierre apresurado de la emisora y dejan cuentas pendientes aunque la radio haya desaparecido. Los contratos, de hecho, han finalizado con el argumento de que la “obra” que justifica la relación laboral ya no existe. Las acciones judiciales emanan de la etapa anterior, con el Gobierno de Manuela Carmena, y se dirigen contra Madrid Destino, la empresa municipal que firmó los contratos con los empleados. Los procesos judiciales estaban en marcha antes de las elecciones pero ahora están cayendo las sentencias a cuentagotas. Ya se han celebrado tres juicios, quedan cuatro.

La diferencia de la situación actual radica en que, si la radio siguiera en marcha, todos los empleados habrían sido contratados de forma indefinida por sentencia judicial. Como esos puestos han dejado de existir, Madrid Destino tiene dos opciones: o recolocarlos en otro lado, opción altamente improbable según el comité de empresa, o bien compensarles económicamente y que se queden en la calle. El montante de esas indemnizaciones se pagaría con dinero público.

La excepción en este proceso de desmantelamiento del proyecto iniciado con Carmena son los contratos de las dos directoras artísticas, elegidas por concurso. Pese a que la emisora ya no emite nada, Ángeles Oliva y Toña Medina, continuarán trabajando para M21. El proyecto que presentaron para la radio abarcaba hasta septiembre de 2021. Nunca se hará realidad.

Fuentes de Madrid Destino justifican que mantienen el vigor su contrato porque están “trabajando en el nuevo modelo de podcasts y en la reformulación del nuevo modelo formativo”, del que no ha trascendido ningún detalle.

Dos multas de la Inspección de Trabajo

El origen del problema está en las limitaciones en la contratación en el sector público por la falta de convocatorias. Al no salir plazas, los organismos contratan de forma temporal para puestos estructurales y esa práctica es contraria a la legalidad si supera, en el caso de los contratos por obra y servicio, los 24 meses.

Madrid Destino tiene decenas de casos en los tribunales y ya ha sido multada dos veces por la Inspección de Trabajo: en 2017 y 2019, según confirman desde el comité de empresa. Las irregularidades no solo se dan en la radio, se extienden a casi todas las áreas. Fuentes de Madrid Destino confirman las multas de Trabajo y aseguran que la dirección ha “seguido todas las recomendaciones contenidas en las mismas”. Sobre los juicios pendientes, las mismas fuentes señalan que “Madrid Destino contrata a su personal laboral dentro del marco jurídico existente, respetando y cumpliendo con las resoluciones judiciales que le afectan”.

Hay otro problema añadido: desde enero Madrid Destino ya no tendrá nada que ver con la radio municipal. El convenio a tres –Madrid Destino, Ayuntamiento de Madrid y Agencia para el Empleo– que sustentaba hasta ahora la emisora se extingue también en diciembre pese a que tenía vigencia hasta 2021 y la comisión que formaban se ha pasado a denominar “comisión liquidadora”, según se informó al comité de empresa en la última reunión.

Según lo previsto y a falta de confirmarse en una reunión de la comisión de seguimiento, el PP se desentiende por completo del proyecto y deja lo que queda de él en manos de Ciudadanos a través de la Agencia para el Empleo y de la Concejalía de Igualdad, Bienestar Social y Familias.

El área que dirige Pepe Aniorte, sin embargo, no confirma este extremo y asegura que nadie les ha comunicado sus funciones en la radio. Fuentes de Economía tampoco saben cómo quedará la organización pero afirman que la intención es mantener la actividad formativa y para ello se cuenta con tres personas en plantilla. Si no se refuerza el personal, estos tres trabajadores tendrán que hacerse cargo de todos los alumnos que entren a través de los cursos de empleo. Antes había 13. Hace unas semanas aterrizó ya un grupo en los estudios del Palacio de Cibeles en medio del desmontaje de la radio.

Los que siguen allí definen estos últimos meses como una “agonía” y algunos se han bajado del barco antes de que se hunda del todo. Desde el 30 de septiembre no se emite nada. Dos de los trabajadores ya tienen sentencia, otro la espera tras haberse celebrado ya al juicio y cuatro más aguardan la vista oral. Para cuando se hayan resuelto todos los casos la radio M21 ya será cosa del pasado y ellos estarán fuera.

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