Ayuso y Aguado se esfuerzan en transmitir “unidad” en el aniversario de su convulso gobierno y cierran filas con la monarquía
El Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso está lejos de ser un Ejecutivo cohesionado. Pero este miércoles la foto querían que fuera la contraria: la de la “unidad”. La escenografía no acompañaba al mensaje, ya que Ayuso (PP) y su vicepresidente, Ignacio Aguado (Ciudadanos), se han colocado en el escenario a una distancia mayor de la que demandan los protocolos de seguridad (dos metros) por la Covid-19. En sus discursos para conmemorar el aniversario del acuerdo entre los socios de Gobierno, sin embargo, han hablado de esa deseada “unidad” que no acaba de llegar a un Ejecutivo en el que las tensiones cada vez son más evidentes.
La desconfianza se ha apoderado del Consejo de Gobierno según han ido avanzando los meses desde que PP y Ciudadanos firmaran un acuerdo con 155 medidas que ahora cumple su primer año. Un pacto que está practicamente congelado: no han podido sacar adelante los presupuestos, no se ha aprobado ninguna ley y la brecha abierta es aún mayor dentro del Ejecutivo hasta el punto de que Ayuso se planteó adelantar las elecciones durante las peores semanas de la crisis sanitaria. Las reticencias internas son palpables en lo público y el enfrentamiento entre el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y el de Políticas Sociales, Alberto Reyero, de Ciudadanos, ha agravado unas relaciones que nunca han sido buenas.
La presidenta madrileña abría la caja de pandora el pasado jueves cuando aseguró que en la Asamblea de Madrid que estaba dispuesta a abrir una crisis de Gobierno reduciendo algunas consejerías para contentar a su otro socio, Vox, a cambio de que este aprobase los presupuestos. La presidenta madrileña ha tratado este miércoles una tormenta que ella misma contribuyó a expandir con sus palabras y ha reconocido el “trabajo esforzado” de todos sus consejeros para hacer frente a la pandemia. “Quiero dar las gracias a todos y cada uno de los consejeros, sus equipos directivos y sus funcionarios, porque han estado a la altura de lo que esperaban los madrileños”, ha asegurado Isabel Díaz Ayuso.
“Reafirmamos nuestro compromiso de unidad, imprescindible para afrontar los retos a los que nos vemos obligados”, ha dicho Ayuso ante los presentes. Un compromiso “con la libertad, por la defensa de la vida, y la ley”, ha indicado Díaz Ayuso, que tiene lugar cuando “España atraviesa un momento de inestabilidad política, incertidumbre social y crisis económica”. “Un acuerdo para continuar con las fórmulas que convirtieron los deseos de libertad de los madrileños en derechos”, ha apuntado la presidenta madrileña.
Pocas palabras para su vicepresidente, el que la hizo presidenta de Madrid. Aguado por el contrario sí las ha tenido para ella recordándole precisamente eso, que sin él, no sería la jefa del Ejecutivo madrileño. “Estoy orgulloso de haberla hecho presidenta. Este es un año de los muchos otros que esté por llegar”, ha dicho el dirigente de Ciudadanos tras el batacazo electoral en Euskadi y Galicia de su formación.
Por su parte, Ayuso ha querido trasladar a la sociedad el compromiso de “impulsar el diálogo con todos los agentes sociales y formaciones políticas, pues España hoy más que nunca, necesita acuerdos más allá de las siglas”, ha defendido la presidenta autonómica que más ha confrontado con el Gobierno central durante la emergencia sanitaria.
Ayuso ha insistido en esa idea de la unidad y la colaboración entre administraciones. La COVID-19 “nos obliga a trabajar juntos desde distintos niveles administrativos, con el gobierno central, con los ayuntamientos y con las demás Comunidades Autónomas”. “Esa colaboración, que camina, como es lógico, entre acuerdos y, a veces, entre discrepancias, es lo que demandan los ciudadanos: apoyos mutuos en la lucha contra la pandemia”, ha dicho Ayuso, para defender que cuando habla de discrepancias lo hace “desde la lealtad, que es lo que nos ha guiado en cada paso”.
Por su parte, Aguado ha tenido palabras para todos los consejeros del Gobierno, empezando por los del PP. El vicepresidente se ha detenido especialmente en la figura de Reyero y su defensa por la vida de los ancianos de las residencias, ha dicho, unas palabras que han terminado con una gran ovación al consejero de Políticas Sociales.
“Nadie nos había explicado antes como funcionaban los gobiernos en coalición, porque es la primera vez que se hace algo parecido. Nadie nos había explicado que en mitad de la legislatura podía aparecer una pandemia como la que ha sucedido y aún así creo que es para estar orgullo y satisfecho de todos los miembros de este Gobierno”, ha apuntado Aguado en un acto en el que han estado arropados por los diputados de PP y Ciudadanos en la Asamblea.
Defensa de la Monarquía
Ayuso ha aprovechado su discurso para hacer una defensa cerrada a la monarquía tras las informaciones del rey emérito y el debate de si habría que reformar la constitución para terminar con la inviolabilidad del rey o al menos limitarla. “Asistimos a una ofensiva desmedida contra la monarquía Parlamentaria, que fue sancionada por los ciudadanos en el referéndum constitucional, un ataque al Rey que no es una demanda social, sino el intento de algunos de imponer su modelo de Estado, lo que estando en el momento más difícil para millones de españoles, es una gran deslealtad: utilizar el miedo y la preocupación para cambiar el país por la puerta de atrás”, ha defendido la dirigente del PP.
“Los partidos que formamos el gobierno de la Comunidad de Madrid ratificamos nuestra lealtad a Su Majestad El Rey, subrayamos el gran valor de la unidad de España, y proclamamos nuestra creencia en el diálogo, el respeto y la tolerancia que hicieron posible la Transición de 1978. Madrid no es de nadie porque es de todos, el Rey no es de nadie porque es de todos, la Constitución no es de nadie porque es de todos”, ha insistido.
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