El consumo de pornografía gay en Internet sigue aumentando entre los madrileños
Si bien Internet se ha vuelto la tienda de productos más grande del mundo también ha conseguido ser el suministrador de servicios más potente del mercado. Muchos factores favorecen este nuevo patrón que se ha instaurado en nuestro día a día. La rapidez para conseguir cualquier cosa, la comodidad de hacerlo desde casa y la enorme e ilimitada oferta que puede encontrarse surfeando sus incontables páginas son quizás los más visibles y contables. Pero a todo esto, existe una característica indispensable que suma muchos puntos a la causa: la privacidad. Ciertamente lo que consumimos en la red podemos hacerlo de una manera totalmente privada e íntima, sin necesidad de mostrar nuestros gustos al mundo exterior. Y esta cualidad es precisamente la que buscan muchos consumidores de pornografía gay.
Por pornografía homosexual se entiende cualquier contenido que represente las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, y tiene como principal objetivo la excitación sexual de la audiencia a la que se refiere. Hoy en día, encontrar pornografía gay en Internet no solo es habitual, sino que es más fácil que nunca. Si algo nos ha enseñado la experiencia digital es que su capacidad para almacenar información es infinita, por lo que la demanda nunca va a quedar a expectativas de la oferta. Siempre va a poder encontrar más, y más, y más. Especialmente en el mundo del porno, el entorno digital se ha enraizado como un nicho de mercado efectivo que no solo ha multiplicado por mucho su contenido, sino que ha normalizado este arte, lo ha dignificado y ha logrado acercarse a sectores antes imposibles de llegar.
Segmentar el mercado pornográfico online por afinidades y gustos es positivo tanto para el funcionamiento de estos servicios como para mejorar la satisfacción de sus usuarios
Esto es en gran parte gracias a la segmentación que permite Internet. Organizar la oferta por temáticas o gustos distintos y acercarse a un target concreto es un instrumento que funciona a la perfección en la era digital y que más que una opción es una necesidad para el triunfo efectivo de la pornografía en la red. Esto es debido a la múltiple oferta, que en ocasiones puede generar que el usuario no quede satisfecho por no encontrar lo que realmente busca. Es por ello que segmentar el mercado por afinidades es positivo tanto para la viabilidad de este servicio como para aumentar la satisfacción de los usuarios de porno homosexual.
Pero además de las múltiples plataformas online que ofrecen este servicio, sin duda lo que más contribuye a su multiplicación es la posibilidad de encontrarlo de manera gratuita. Dar con páginas de porno gay gratis es algo muy común y realmente es un tipo de servicio muy utilizado en los entornos de personas homosexuales, tal como muestra el crecimiento de usuarios en las páginas y el aumento de las visualizaciones de los muchos vídeos que se ofertan en su interior. Pero es que estas grabaciones, sean más o menos profesionales (los vídeos caseros tienen son fuente de una gran demanda para depende de qué colectivos) no solo llaman la atención del colectivo gay, sino que existen estudios que ratifican que tanto hombres como mujeres heterosexuales pueden llegar a sentir excitación y deseo viendo el acto sexual de personas del mismo sexo.
En el espacio digital se pueden encontrar vídeos de felaciones y de sexo anal, así como hacer realidad cualquier fantasía que uno pueda imaginar
La idea de las páginas de pornografía gay es encargarse de buscar vídeos sexuales entre homosexuales que puedan transmitir sensualidad y morbo, la mayoría de veces organizados por categorías para favorecer la búsqueda de los usuarios. Y es que en cuestión de gustos nada está escrito. La mayoría de páginas pornográficas de calidad ofrecen visualizaciones de gays amateurs, sexo oral o sexo anal, a parte de dar la posibilidad de escoger otras pestañas concretas que tienen más que ver con gustos muy específicos que llamen la atención de un público concreto o con fantasías atrevidas. Por ejemplo, desde sexo entre hombres rubios o simulaciones de incesto hasta orgías, sexo en lugares públicos o infidelidades manifiestas. Incluso también hay apartados concretos para personas de tendencia bisexual o transexual.
Además, la revolución tecnológica también ha influenciado en la buena recibida que el porno tiene en los usuarios. Hay que reconocer que la calidad de la imagen y las grabaciones es un plus al que muchos no quieren renunciar. Es por esto que, gracias al avance de técnicas donde la resolución es cada vez más buena, los vídeos porno han pasado de ser solo un mero instrumento útil en la búsqueda de lo sexual para empezar también a ser un arte mucho más accesible al que cualquiera con curiosidad puede acceder fácilmente.
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