La Policía Municipal propone “huelga de horas extra” para el Orgullo LGTB 2018
En plena guerra sindical por el convenio colectivo de la Policía Municipal, caducado desde 2015, los sindicatos de este colectivo piden a sus compañeros que no se presenten voluntarios para cubrir el Orgullo LGTB 2018 (“MADO”). Es su manera de denunciar que sus actuales condiciones laborales no les permiten garantizar la seguridad en este y otros multitudinarios eventos.
Los agentes de la Policía Municipal consideran que, al contrario que otros años, donde el dispositivo de seguridad del Orgullo LGTB funcionó absolutamente sin ningún tipo de problema, este año se dan una serie de circunstancias que podrían comprometer la seguridad de los asistentes.
En concreto, afirman que la falta de plantilla, el envejecimiento de los agentes que actualmente forman parte de ella (la mayoría ya solo realizando funciones de oficina y no en las calles de Madrid), las agotadoras jornadas que deben cumplir (prolongaciones de jornada, suspensión de descansos, constantes cambios de turno, falta de conciliación familiar...) y la falta de organización de los servicios ponen en riesgo no solo a los propios agentes, sino al público en general, al no contar con los medios necesarios ni estar en las condiciones físicas y mentales más apropiadas para un dispositivo de seguridad.
Una versión muy diferente de la que tienen desde el Ayuntamiento de Madrid, que afirma que la seguridad estará garantizada durante el Orgullo LGTB porque, si los policías no se prestan voluntarios, se levantarán los descansos, de tal manera que el número de efectivos sea el que determine el correspondiente dispositivo de seguridad.
“Huelga de horas extra” para combatir el botellón en Chueca
La negativa a realizar “horas extra” que plantean los sindicatos policiales no se reduce exclusivamente al Orgullo LGTB 2018. También incluye otras actuaciones como el botellón, las inspecciones de comercios y locales de ocio y restauración o el “top manta”.
Al no presentarse voluntarios para estas tareas, los servicios de esta naturaleza se ven reducidos y, como no se puede obligar a los policías a doblar turnos, solo se pueden gestionar con los agentes disponibles, por lo que se priorizan los avisos.
¿Qué implica esto? Que al haber menos agentes fenómenos como el botellón en Chueca o Malasaña tendrán aún menos control.
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