Aprender a nadar, cuestión de suerte en Escuelas Pías
Como era de prever, la oferta de actividades acuáticas dirigidas de la nueva piscina de las Escuelas Pías de San Antón se va a quedar muy corta, a tenor de las largas colas que se han visto en la tercera planta de este edificio con entrada por el número 13 de la calle Farmacia.
Desde que el pasado 29 de junio comenzara el periodo de preinscripción, un ingente número de personas ha solicitado plaza. Tanto que anoche, último día para optar a lograr un hueco en alguna de las clases, el personal del centro se confesaba incapaz de ofrecer una cifra aproximada de postulantes. A las 23 horas finalizaba el plazo de recepción de instancias y cuando hora y media antes de su cierre tomamos las fotografías que acompañan a este artículo el desfile de interesados aún continuaba.
Hoy mismo se realizarán los distintos sorteos que repartirán muchas menos alegrías que decepciones.
A partir del día 15 se publicarán las listas de los agraciados, que deberán formalizar la matrícula entre los días 16 de julio y 14 de agosto. A partir del 16 de agosto, en el improbable caso que haya quedado alguna plaza vacante, será ofrecida libremente.
La tan ansiada piscina, pese a su tamaño, ha nacido ya pequeña para cubrir las necesidades de todo el distrito Centro e, incluso, se antoja insuficiente el hecho de que haya un solo ascensor para subir a la tercera planta en la que se encuentra el acceso a las instalaciones.
El programa de enseñanzas deportivas con diversas actividades acuáticas de la nueva piscina se divide por grupos de edad -pre-infantiles, de 3 a 5 años; infantiles, de 6 a 14 años; jóvenes, de 15 a 20 años y adultos, a partir de 21 años- e incluye un grupo de natación para personas con discapacidad.
Tal y como indica el Ayuntamiento en su página web: “Tras un proceso de licitación, la gestión de las instalaciones deportivas corresponde a la UTE Escuelas Pías (CLECE, S.A. y Colectivo Lectiu Désport per a Tothom 10 S.L.). Esta empresa será la responsable de la gestión integral del centro deportivo, incluyendo el mantenimiento y conservación de la edificación, los equipamientos y materiales deportivos, la limpieza de todos los espacios, la vigilancia y control de todo el área deportiva, la contratación de personal, la recaudación por los servicios prestados, la información y atención al público, tanto en el área de oficinas, como en la zona de equipamientos deportivos, así como la organización de actividades dirigidas”.
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