La plaza con más pendiente de Malasaña, la de Carlos Cambronero, va a experimentar pronto un lavado de cara. El Ayuntamiento va a acometer una reforma de todos los elementos que la jalonan y dificultan su uso para actividades callejeras que requieren cierto espacio.
Operarios municipales moverán de sitio la estación de Bicimad, la reserva de motos, el buzón y la cabina telefónica que actualmente ocupan la plaza. De esta manera se creará un espacio diáfano que podrá ser utilizado en iniciativas como los Domingos de Pez, que se acaban de poner en marcha.
Además, el consistorio anunció una inversión de 80.000 euros para instalaciones de uso infantil y juvenil en la conocida como plaza Luna (Soledad Torres Acosta). Gasto que será bien recibido por los vecinos del barrio pero que queda muy lejos de los ambiciosos planes para este espacio que acordó el propio Ayuntamiento con el PSOE hace ahora un año, y que pasaban por iniciar un proceso participativo para rediseñar por completo esta enorme plaza de las traseras de Gran Vía.
El anuncio de la actuación tuvo lugar el pasado viernes, cuando el concejal de distrito, Jorge García Castaño detalló ante la prensa el futuro proyecto del parque Conde Duque, que incluye una ampliación de su campo de fútbol sala, y la reurbanización para eliminar los bordillos en las calles San Vicente Ferrer y Palma. También se explicó el proyecto para convertir todas las plazas azules de aparcamiento en verdes, antes de la llegada del APR al barrio.