El único dibujo que le hicieron a Aguirre no aguantó en la calle ni un día
La campaña de la que probablemente será la próxima alcaldesa, Manuela Carmena, se basó en su última semana en una sobreexposición de su imagen en forma de cientos de dibujos -e incluso proyecciones- fruto de la creatividad de multitud de dibujantes anónimos movilizados por los colectivos Madrid por Manuela y por el Movimiento de Liberación Gráfica de Madrid. Gracias a ellos logró contrarrestar la abundante publicidad pagada por Esperanza Aguirre (se dice que el PP se gastó más de 20 millones de euros en la Comunidad durante la campaña) que la llevó desde los taxis a la portada de una conocida agenda de ocio impresa.
Poco después de la victoria electoral, otro artista anónimo quiso dibujar a la expresidenta de la Comunidad, con una obra que hacía chanza con la falta de cariño popular que vivió Aguirre durante y después de la campaña (ejemplificado en la despedida del vecindario de Malasaña cuando salió de votar de su colegio electoral). Colocó su obra, en forma de papel, en la calle San Bernardo, muy cerca de la glorieta del mismo nombre, y rápidamente se convirtió en viral.
El papel pegado, de grandes dimensiones, no duró ni un día en el lugar. Los servicios de limpieza del Ayuntamiento que todavía gobierna Ana Botella se encargaron de retirarla para que no llegara al miércoles. Lo hicieron en un lugar que se presentaba gran suciedad desde hacía días por su falta de limpieza, que ahora luce aseado gracias a la intervención artística y su posterior retirada. Lo efímero de la imagen de Aguirre contrasta con los dibujos y carteles de Carmena, que aún lucen en muchos lugares de Malasaña.
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