Uno de los puntos imprescindibles en el recorrido de las luces navideñas de Madrid desde hace años es la confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía. Gracias a su posición ligeramente elevada y sus vistas privilegiadas desde Cibeles, el Ayuntamiento suele colocar en este lugar algunos de sus elementos decorativos más llamativos.
Este año el consistorio ha optado por la elegancia y la vistosidad de uno de sus característicos abetos luminosos de 22 metros de altura, que funcionará como decoración navideña tanto de día como de noche.
Durante las horas con luz solar, llamarán la atención tanto el espumillón verde de su base como las 654 grandes bolas de Navidad, de color azul. Y por la noche tomarán protagonismo los 125.000 puntos de luz 100% led previstos, distribuidos en cordones de microlámparas de color blanco cálido y efecto flash. En lo alto, una estrella de hilo luminoso blanco frío coronará el conjunto.
La instalación de esta estructura comenzará de forma inminente, explican a Somos Madrid desde el área de Obras y Equipamientos, que se encarga de la decoración navideña de la capital. El abeto luminoso será uno de los trece que coloque el consistorio por toda la ciudad y competirá en bellleza con la del emblemático edificio Metrópolis, que cuenta con una fachada de 45 metros de alto, ahora en plena renovación para alojar un hotel boutique.
El encendido de este fenomenal árbol será una de las iluminaciones que podrán disfrutar los asistentes a la puesta de largo de las luces de Navidad de Madrid, prevista para la noche del 22 de noviembre en la plaza de Cibeles, a pocos metros de esta ubicación.
A partir de esa jornada se iluminarán más de 240 emplazamientos de los 21 distritos, con 13 millones de bombillas eficientes, de tipo led. El área que dirige Paloma García Romero ha priorizado este año un mayor ahorro energético y la disminución de la contaminación lumínica en los nuevos diseños. Como en los últimos años, el acuerdo de adjudicación establece que el gasto derivado del consumo energético será asumido por la empresa adjudicataria.
Entre otras novedades que serán desveladas en los próximos días estarán las luces diseñadas por niños de primero y segundo de primaria que se presentaron al concurso escolar de dibujo convocado por el Ayuntamiento. Será la segunda vez que se les dé esta oportunidad a los escolares, después de la buena experiencia del año pasado con las iluminaciones que rodearon la Plaza Mayor. Este año esos dibujos convertidos en iluminación estarán en el entorno de la malasañera calle Pez.
Además, como en años anteriores, se contará con propuestas de diseñadores y especialistas de reconocido prestigio a los que se sumarán nuevas incorporaciones gracias al convenio entre el Consistorio y la Asociación Creadores de Moda de España (ACME).
En total, las calles de la capital se engalanarán con 126 cerezos y 7.134 cadenetas, que suman una longitud de 157 kilómetros, el equivalente a ir de Madrid a Toledo y volver. Casi la totalidad de estos elementos han sido sustituidos por otros con tonalidades más cálidas para aportar una atmósfera más cercana y envolvente.
El Ayuntamiento de Madrid espera que este despliegue ayude a potenciar el comercio, la hostelería y el turismo de la ciudad a través de un alumbrado singular e innovador, que sea atractivo tanto para los madrileños como para los visitantes.