El Camry vuelve a Europa convertido en el noveno híbrido de Toyota
Aunque en el mercado europeo ha tenido una presencia intermitente, el Camry es uno de los modelos con más historia y de más éxito de Toyota. En 40 años de trayectoria desde que debutó como derivado sedán del Celica, ha cosechado más de 19 millones de unidades vendidas en un centenar de países, encabezados por Estados Unidos, donde es un coche emblemático. Ahora el Camry retorna al Viejo Continente con una única versión híbrida de 218 caballos que, en el caso particular de España, ocupará el espacio que dejó vacante el Avensis al dejar de comercializarse hace ahora un año. A su vez, el Avensis sustituyó por estos lares al Camry 15 años atrás.
Desarrollado con base en la plataforma TNGA-K de Toyota, la berlina japonesa incorpora en esta su octava generación el motor híbrido 2.5 de 218 caballos que también monta el RAV4 y supone el noveno modelo híbrido de la gama del fabricante japonés en España, donde está disponible –aún en fase de preventa– desde 32.300 euros o por 285 euros al mes si se elige Toyota Complet, el nuevo programa de financiación y servicios añadidos de la firma.
Con 4,88 metros de longitud, el Camry hybrid se sitúa a caballo entre los segmentos D y E y es lo más cercano a una berlina de representación que cabe encontrar desde ahora en el catálogo de Toyota. La plataforma TNGA-K lo dota de una gran batalla de 2,82 metros que garantiza una amplia habitabilidad al tiempo que un excelente aplomo y confort en los viajes por carretera, que son su territorio preferente.
El nuevo modelo homologa un consumo medio de 5,3 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de 119 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, según el ciclo WLTP. Su motor Dynamic Force va asociado a una transmisión secuencial Shiftmatic que simula seis velocidades que el conductor puede seleccionar mediante la palanca situada en la consola, como en un cambio automático convencional.
Al igual que los otros ocho vehículos híbridos de Toyota, el Camry ofrece a su propietario una serie de ventajas y beneficios asociados a la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, como rebajas en las zonas de estacionamiento regulado, descuentos en peajes, reducción de impuestos en algunas ciudades y autonomías y la posibilidad de circular en episodios de alta contaminación y de acceder a áreas de tráfico restringido, entre otras facilidades.
Las imágenes suministradas por el fabricante revelan un coche de buena planta y presencia poderosa. En el reciente Automobile Barcelona pudimos observar además el aspecto que presenta el interior, dominado por una pantalla central multimedia de 7 u 8 pulgadas, según la versión. El cuadro de instrumentos, de 7 pulgadas, cuenta con indicadores de aguja, uno para el velocímetro y otro que muestra si el sistema híbrido está en modo Eco, Power (cuando se solicita más potencia) o Charge, es decir, recargando energía para la batería.
El Camry hybrid se venderá en tres acabados diferentes. Desde el básico, llamado Business y enfocado a clientes de flotas, llevará de serie cámara de visión trasera, climatizador de dos zonas, faros de led, sensores de luz, lluvia y aparcamiento delanteros y traseros, llantas de aleación de 17 pulgadas, sistema multimedia Toyota Touch 2 con pantalla táctil de 7 pulgadas y el paquete de seguridad y ayudas a la Toyota Safety Sense.
La versión Advance, a la venta desde 32.500 euros, añade faros antiniebla de led, pasos de puerta en aluminio, llantas de 18 pulgadas, sistema multimedia Toyota Touch 2 & Go con pantalla táctil de 8 pulgadas y navegador.
Por último, el Camry más premium (Luxury) cuesta 38.000 euros e incorpora un sistema inteligente de asistencia al aparcamiento, cargador inalámbrico de smartphones, climatizador de tres zonas, head-up display, tapicería de piel negra o beis, asientos delanteros con calefacción y butacas traseras reclinables eléctricamente con reposabrazos central que permite manejar diferentes elementos por medio de un panel de control multifunción.
Debido a los asientos posteriores reclinables, esta versión pierde algo de capacidad en el maletero (500 litros en lugar de los 524 de las demás). También se diferencia de éstas en que suma dos sistemas de seguridad al paquete Toyota Safety Sense: la alerta de tráfico trasero con asistente de frenada y el detector de vehículos en el ángulo muerto.
