Al volante del DS 4: la marca francesa ya tiene su póker de ases
Con el DS 4, la firma premium del grupo Stellantis cuenta ya con la pieza clave para afianzar su posición como marca, desplegada hasta el momento presente en un total de 42 países y 422 DS Stores (solo en Europa). El nuevo modelo, de 4,40 metros de longitud, entra de lleno en el popular segmento compacto, se ofrece además en tres variantes diferentes -una estándar, otra más deportiva y una tercera de inspiración SUV-, incorpora tanto motorizaciones de combustión como híbridas enchufables y lo combina todo con otras tecnologías avanzadas y el característico lujo francés del que DS es principal embajador.
Por si fuera poco, exhibe un diseño exterior que nadie duda en calificar de muy atractivo y que, a nuestro entender, basa su gancho en un frontal robusto y elegante al tiempo y en un pilar trasero especialmente bien resuelto, tan fluido como sofisticado, a lo que se suma un extenso despliegue lumínico y de ruedas con hasta 20 pulgadas de diámetro de llanta.
El coche estará a la venta a finales de este año con tres motores de gasolina y uno diésel, cuyas potencias abarcan de los 130 a los 225 CV, y con un tren híbrido enchufable de 225 CV. En 2024, según informó la marca la semana pasada, dispondrá también de una versión 100% eléctrica, del mismo modo que todos los nuevos lanzamientos de DS a partir de ese año emplearán idéntica tecnología, aunque seguirán en el mercado otras opciones mecánicas, como las híbridas enchufables, o E-Tense en la denominación del fabricante.
A día de hoy, el DS 4 E-Tense 225 conjuga el empuje de un motor de gasolina PureTech de 180 CV y otro eléctrico de 110 CV alimentado por una batería de 12,4 kWh que le confiere 55 kilómetros de autonomía eléctrica, en ciclo WLTP. Sus 360 Nm de par permiten alcanzar los 100 km/h en 7,7 segundos y recorrer los 1.000 metros con salida parada en 27,3 segundos, todo ello con un consumo de combustible de 1,3 litros/100 km y unas emisiones a partir de 29 g/km de CO2.
Una primera toma de contacto con el DS 4, tanto en versión de gasolina de 225 CV como enchufable -de la misma potencia-, nos habilita para afirmar que se trata de un modelo de un notable refinamiento de marcha, muy premium en ese sentido, y con una pisada franca y de coche grande. El aislamiento acústico y la entrega de potencia, regulable por medio de los modos de conducción, son también los de un vehículo que se sale de los moldes convencionales.
Como apuntábamos al comienzo, hay tres configuraciones disponibles: la del clásico compacto, que se llama DS 4 a secas, una más deportiva denominada Performance Line y adornada con un paquete exterior negro y llantas del mismo color, y otra llamada a captar clientes de SUV y bautizada Cross.
Esta última luce un tratamiento en la parte inferior del parachoques enfatizado por una protección especial, parrilla negra brillante, llantas específicas de 19 pulgadas, barras de techo en negro brillante y techo del mismo color que la carrocería. Como opción, puede equiparse con control de tracción avanzado, con los modos arena, nieve y barro, y un sistema de control de descenso.
Las tres versiones admiten diversos niveles de equipamiento: cuatro en el caso del DS 4 normal, al que se añade la edición limitada de lanzamiento La Première, y dos para el Performance Line y el Cross. Los precios arrancan en los 28.800 euros de un DS 4 Bastille de 130 CV, y el híbrido enchufable E-Tense con el mismo acabado sale por 38.950. Un DS 4 E-Tense 225 La Première se va a los 51.150 euros.
El modelo está construido sobre una evolución de la plataforma EMP2 e introduce nuevas piezas hechas de materiales compuestos, piezas estructurales prensadas en caliente y elementos más compactos, como la unidad de climatización, con el fin de liberar más espacio para almacenamiento en otros lugares. Dispone de 430 litros de capacidad en el maletero, que cuenta con apertura manos libres y portón trasero eléctrico.
Una carga tecnológica abrumadora
El DS 4 puede incorporar un sinfín de tecnologías enfocadas tanto a la seguridad como al disfrute a bordo. Entre ellas mencionaremos la última generación del sistema DS Matrix Led Vision, dotado de tres módulos con funciones independientes -el central, móvil, puede girar en un ángulo de 33,5º-, y un dispositivo de visión nocturna cuya cámara de infrarrojos, situada en la rejilla, detecta peatones y animales a una distancia de hasta 150 metros por la noche y con poca luz.
El nuevo equipo de infoentretenimiento, DS Iris System, se aloja en una pantalla central de 10“ y dispone de una interfaz similar a la de un teléfono inteligente y basada en el concepto de perfiles personalizables mediante widgets. La configuración y las preferencias de visualización se cargan automáticamente al arrancar, y el sistema integra un asistente personal capaz de reconocer lo que se le dice para poder ejecutar las solicitudes.
Este dispositivo se complementa con otra pantalla de 5“ situada en la consola central, el DS Smart Touch, que permite establecer una selección de atajos a las funciones principales del Iris System mediante control de gestos; o sea, que basta con usar la punta de los dedos o apuntar un gesto hacia una de las opciones predeterminadas para que esta se ejecute. La pantalla también identifica movimientos habituales como acercar o alejar y tiene reconocimiento de escritura a mano.
Por su parte, un head-up display mejorado permite al conductor del DS 4, mediante un efecto óptico, observar la información proyectada directamente sobre la carretera como si se encontrara cuatro metros por delante del parabrisas, así como acompañar su mirada en una diagonal de 21 pulgadas.
Al elegir el modo de conducción Confort, se pone en funcionamiento el DS Active Scan Suspension, sistema de amortiguación que utiliza una cámara colocada en la parte superior del parabrisas para visualizar y anticipar las irregularidades en el firme y transmitir los datos a un ordenador.
Con los cuatro sensores de balance y tres acelerómetros, el dispositivo actúa en cada una de las ruedas de forma independiente. Según las informaciones que recibe, hace que la suspensión sea más dura o más blanda, en función de lo que juzga necesario para ofrecer al usuario el máximo confort, sea cual sea el estado de la carretera.
Concluimos el repaso de la abrumadora carga tecnológica del DS 4 con el Drive Assist ya empleado en los últimos modelos de DS, con el que el control de crucero adapta la velocidad en función del flujo del tráfico, con la capacidad de detenerse y volver a arrancar en los embotellamientos. A partir de 2022, una evolución de este sistema contará con tres funciones extra: adelantamiento semiautomático, ajuste de velocidad en curvas y ajuste de velocidad recomendado por las señales.
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