BYD Seal U: vocación de familia

Pedro Urteaga

Una vez superada la barrera de los primeros 1.000 coches vendidos en el año que lleva en España, la marca china BYD pone ahora en el mercado el sexto de los modelos, todos 100% eléctricos de momento, que comercializa en nuestro país. El Seal U viene a ser la variante SUV de la berlina Seal, con la que comparte plataforma y otros elementos, pero se distingue claramente de ella por una vocación más familiar y también por un rango de precios algo más asequible.

Estamos ante un vehículo bastante voluminoso, que con 4,78 metros de longitud se acerca a las dimensiones del BYD Tang (este provisto de siete plazas) y cuya amplia distancia entre ejes, de 2,76 m, da lugar a un habitáculo especialmente amplio en las plazas traseras, beneficiadas además por un piso plano por completo.

Aunque menos generoso a simple vista de lo que dictan las cifras, el maletero dispone de 552 litros de capacidad cuando el asiento trasero se halla en su posición normal, y 1.440 con él abatido, lo cual concuerda con las necesidades de espacio de las familias a las que BYD apunta como objetivo.

A diferencia de otros eléctricos, en el vano delantero no encontramos un espacio adicional para guardar objetos -habitualmente los cables de carga-, sino que se ha dejado tal cual el motor, sin cobertura ninguna y con algunos detalles, como masillas a la vista, que transmiten una cierta sensación de dejadez o apresuramiento a la hora de poner a la venta el coche.

A la espera de una versión híbrida enchufable que podría llegar antes del verano, la firma china ha previsto por el momento dos variantes del Seal U, ambas de 218 caballos aunque con motores ligeramente diferentes, el de mayor par (330 Nm, por 310 Nm) provisto de refrigeración por aceite. La versión Comfort lleva una batería de 71,8 kWh que homologa 420 kilómetros de alcance en ciclo combinado y 576 km en urbano; la Design dispone de una batería de 87 kWh que extiende la autonomía hasta 500 y 674 km, respectivamente.

La primera acelera de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y tiene un consumo oficial de 19,9 kWh/100 km (14,5 en ciudad), mientras que la segunda completa aquella operación en 9,6 segundos y gasta 20,5 kWh en uso mixto y 15,2 en conducción exclusivamente urbana.

Todas las partes del sistema de impulsión están fabricadas por la propia BYD, entre ellas la blade battery integrada en la estructura del vehículo y la bomba de calor que se suministra de serie en ambas versiones. La batería menos capaz admite hasta 115 kW en corriente alterna y la mayor llega a 140 kW: en los dos casos, la recarga del 30% al 80% lleva menos de media hora y la potencia máxima es de 11 kW en corriente alterna. El coche puede además suministrar energía (3,3 kW) a dispositivos externos gracias a la carga bidireccional.

Tecnología por doquier

El equipamiento de serie del Seal U comprende el techo panorámico practicable, llantas de 19 pulgadas, asientos de cuero vegano -los delanteros con regulación eléctrica, calefacción y ventilación-, cámara panorámica de 360 grados y cuadro de instrumentos digital de 12,3“. El acabado Design añade cargador inalámbrico para dos teléfonos, head-up display, equipo de sonido Infinity con 10 altavoces y una pantalla central, giratoria como es marca de la casa, que tiene 15,6” de diámetro (12,8“ en la versión Comfort).

Entre la abrumadora dotación de seguridad destaca un dispositivo que impide la salida de los pasajeros cuando se aproxima otro vehículo. El nivel de intrusión de las ayudas a la conducción (ADAS) es un poco menor que en los modelos de BYD presentados recientemente, como el Dolphin o el Seal, y la persistente indicación de exceso de velocidad a base de pitidos se ha sustituido por un mensaje, menos molesto, que nos advierte de que hemos superado el límite de velocidad de la vía. 

Junto a sus grandes pantallas, el Seal U conserva un buen surtido de botones alrededor del vistoso pomo de cristal del cambio que hereda del Seal berlina. La tapicería puede servirse en color negro o en una combinación de gris y azul, en tanto que la carrocería se presenta en seis colores diferentes. El usuario cuenta también con un asistente vocal que responde al comando Hi BYD y con la tecnología NFC para poder acceder y arrancar el coche sin necesidad de usar la llave.

La versión Comfort presenta un precio de partida de 42.290 euros, que, con los 2.000 euros de descuento por financiación (hasta finales de junio), los 1.210 de aportación de la marca al Plan Moves y los hasta 7.000 de este último, se quedan en 32.080 euros. El modelo Design sale por 45.790 euros y, con idénticos rebajas, puede conseguirse por 35.580.

Además, BYD regala a los compradores del Seal U, hasta el 30 de abril, una tarjeta de recarga con 400 euros de saldo para utilizar en la red Zunder. La suscripción es gratuita durante el primer año, durante el cual el usuario disfrutará de una tarifa especial de recarga a 0,45 euros/kW.