El Beal exige a la UPCT reparar “el daño causado” al investigador de la contaminación en Sierra Minera
La asociación de vecinos Santa Barbara, del Llano del Beal, ha criticado duramente hoy la presunta agresión sufrida el 29 de agosto por José Matías Peñas, doctorando de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), “por un individuo de esa comunidad universitaria” y que el investigador ha denunciado ante la Policía Nacional.
A través de un comunicado de prensa, la asociación de vecinos ha querido mostrar su “sorpresa” e “indignación” por la “vergonzosa e insólita violencia ejercida dentro de la universidad, una institución -señalan- que debe velar por la cultura y la ciencia como medio de resolver las discrepancias”.
El presidente de la asociación de vecinos, Antonio Carrasco, ha denunciado que ni la vicerrectora de Investigación, ni el rector, ni el Consejo de Dirección “se hayan desmarcado de acto tan deleznable” a pesar de que, “al parecer”, el ataque “se realizó mencionando a la vicerrectora”.
Según el relato de José Matías, el supuesto agresor le habría dado dado un manotazo mientras le acusaba de “haberse pasado” con su jefa, la vicerrectora de Investigación Beatriz Miguel Hernández.
Para lo que sí que actuaron con “premura” en la UPCT, siguen desde la asociación Santa Bárbara, fue para desautorizar las manifestaciones de Peñas.
A este respecto, la asociación de vecinos sospecha que el equipo directivo en pleno de la UPCT “se ha doblegado a las presiones extrauniversitarias que indudablemente ha debido recibir para silenciar la dejación administrativa” en este asunto.
El investigador, “siendo consciente del peligro potencial para la salud de la población afectada y cumpliendo con una obligación legal, ética y científica”, fue advirtiendo a las administraciones competentes y a las personas afectadas del avance de su trabajo, “para que a la mayor brevedad se fuesen tomando medidas correctoras para mitigar esos peligros”.
Lo “más triste” es que “desgraciadamente”, los análisis externos encargados por el Gobierno regional a laboratorios acreditados han confirmado la necesidad urgente de acciones correctoras que se pusieron en marcha en agosto “sin que el Consejo de Dirección de la UPCT haya visto la conveniencia de disculparse de sus apresurados comunicados de los últimos meses”.
Unos análisis externos que -en contra de los resultados obtenidos- desde la asociación Santa Bárbara consideran que fueron requeridos “presumiblemente para desautorizar lo publicado”.
“Condena rotunda”
En consecuencia, desde la asociación de vecinos de El Llano del Beal han solicitado al rector de la Universidad “una condena rotunda de la agresión y si procede la apertura de expediente al individuo de la UPCT que la realizó”.
Sin embargo, contactadas por este periódico fuentes de la Universidad han descartado que vayan a pronunciarse al respecto, por lo menos de momento. “No es un incidente en el que deba participar la universidad, si no las personas que se hayan visto implicadas”, han explicado.
Los vecinos de El Llano del Beal han exigido también una rectificación pública sobre los comunicados anteriores referidos a José Matías Peña, “dándole la difusión adecuada para intentar reparar el daño causado tanto a su persona como a la población afectada, que probablemente ha tardado mucho más en empezar a recibir medidas correctoras como consecuencia de las dudas sembradas injustificadamente por la UPCT”.
Según el último estudio de Peñas, 94 niños de la diputación (que incluye las pedanías de El Llano del Beal, El Beal y El Estrecho) presentan valores de metales pesados y metaloides (zinc, plomo, cadmio, bromo, mercurio...) 100 veces más altos de los normales.
La Universidad, tras conocerse los resultados de estos análisis en la prensa, se desvinculó de “las actividades y manifestaciones” de Peñas, asegurando en un comunicado que “esta persona ni es profesor de la UPCT, ni pertenece a ninguno de nuestros grupos de investigación”.
Además, el Consejo de Dirección manifestó su preocupación “porque un tema de esta naturaleza sea tratado sin el rigor científico que exige, fuera de los canales de investigación habituales” y anunció que estaban estudiando “adoptar las medidas correspondientes para corregir esta situación que ha provocado la consecuente alarma social”.
Los padres de los niños, tras conocer los resultados de los análisis de muestras de orina, cabello y uñas han decidido “llevar el caso ante la Fiscalía por daños a menores”, aunque todavía continúan en conversaciones con su equipo de abogados, según ha explicado Rosa Lardín, vicepresidenta de la Asociación de Padres y Madres del colegio San Ginés de la Jara.
Los resultados de los informes de José Matías se vieron refrendados por la investigación que llevaron a cabo los laboratorios acreditados Afesa por petición del Gobierno regional, y a los que tuvo acceso este periódico.
Riesgos tóxicos y cancerígenos
Según Afesa, “la utilización de las zonas no pavimentadas supondría riesgos de tipo tanto tóxico como cancerígeno, debidos a la presencia de arsénico y plomo”.
Aunque, en la situación actual, “en la que el acceso a las zonas no pavimentadas está restringido mediante un vallado, no se detectan riesgos incompatibles con el uso escolar, incluso para tiempos prolongados de uso del patio a lo largo de la jornada”.
Precisamente hoy la directora general de Centros Educativos, Remedios Lajara, ha visitado el colegio, donde “han comenzado las clases con normalidad tras las actuaciones que se han desarrollado durante los meses de verano; lo que ha permitido iniciar las clases el día en el que estaba previsto y en las instalaciones de la escuela”.
Para ello, han informado en un comunicado, la Consejería de Educación tiene previsto invertir 330.000 euros en obras mejora.
Por un lado, han asegurado, ya se han sustituido 21 ventanas y se han reparado las otras 32, además de realizar mejoras en las persianas y en los aislamientos de cajones, con el fin de conseguir el aislamiento del edificio.
Y “se está terminando la pavimentación de las zonas deportivas exteriores que concluirá en los próximos días”.