El momento es ahora

No es demasiado habitual que las generaciones tengan la privilegiada oportunidad de asistir a momentos históricos generadores de pasos significativos, visibles, palpables y mensurables en el transcurso de la Evolución; esos raros momentos en que la adición de pequeñas y casi inadvertidas -salvo para miradas muy expertas- mutaciones anteriores, resultan en una clara transformación de la especie que la experimenta hasta el punto de generar otra casi completamente nueva e, incluso, sin casi...

En Política, contexto en el que hacía cien años -década arriba, década abajo- el argumentario de los grandes esquemas de pensamiento permanecían inmutables más allá de lo meramente estético (introducción de sistemas de cuotas para determinados colectivos, aparente interés por el medio ambiente…) estamos asistiendo a uno de esos momentos clave, caracterizados por anunciar el alumbramiento de algo realmente nuevo que, aunque estrechamente relacionado con lo que antes había, es netamente diferente tanto en el fondo como en la forma.

Quienes ya tenemos una edad y -por ello- la capacidad de observar la Historia con ciertas perspectiva y memoria (siempre subjetivas, por propias) y comparar los acontecimientos de los últimos años con otras épocas más remotas; percibimos cómo, de nuevo, las aspiraciones del Pueblo desbordan el tradicional marco de organización y participación políticas y cómo este impulsa la aparición de fórmulas más adecuadas, acordes con los tiempos, cercanas, transparentes, abiertas y ligadas con los medios técnicos contemporáneos causantes, en cuanto herramienta, de una auténtica sacudida en todo aquello que se refiere al tejido social: no es ya que las noticias nos alcancen casi en el mismo instante de producirse; es que además, podemos participar e incidir en esos acontecimientos-noticias, casi en directo y por múltiples canales que eluden el control de las clases hegemónicas dominantes facilitando la autoorganización al margen de las instituciones de participación política “oficiales” cuyas inercias les impiden adaptarse con la necesaria celeridad a los nuevos requerimientos sociales y aspiraciones populares.

Vivimos, pues, un apasionante momento social y político que deja entrever -como decía antes- el nacimiento de una nueva estructura de relaciones que, a poco que nos empeñemos, mostrará la senda por la que habrán de circular en el futuro, y cada vez de una forma más extendida, todos los procesos políticos de toma y ejecución de decisiones, abriéndolos a la participación y control por la ciudadanía, provocando que éstas redunden en políticas de la gente para la gente.

Parafraseando a D. Emilio Castelar, en su discurso del 11 de febrero de 1873 (*) “Con Suárez murió la posibilidad de ruptura con el régimen franquista; con González murió el romanticismo en política; con Aznar murió el humanismo; con Zapatero perdimos el alma y con Rajoy ha muerto toda esperanza. Nadie ha acabado con el Régimen del 78. Han acabado con él las circunstancias, una conjuración de la Sociedad, de la Naturaleza y de la Historia. Saludémoslo como al Sol que se levanta por su propia fuerza en el cielo de nuestra Patria”... Pues viene a iluminar de nuevo todo lo perdido.

Hacer Historia -con h mayúscula- nunca ha estado tan al alcance de nuestras manos y estas son conjunciones que ocurren menos de una vez en la vida. El momento es ahora. Sabemos qué hacer y cómo hacerlo, pues llevamos toda la vida haciéndolo en otros ámbitos (laboral, sindical, asociativo, ecologista, solidario) Tan sólo tenemos que trasladar ese gran caudal de experiencias adquiridas a lo largo de toda nuestra existencia a este nuevo marco. Es nuestra responsabilidad histórica: nuestras decisiones de hoy marcarán el devenir de las próximas tres o cuatro décadas, al menos.

Conscientes de todo lo anterior, quienes componemos Equo Región de Murcia, formación política cuyos pilares básicos son la ecología política, la equidad social, la defensa de los derechos humanos y la democracia más radical, nos sentimos muy felices de ser parte de este momento histórico, y manifestamos el firme compromiso de cooperar, con todos nuestros recursos humanos y materiales, para propiciar ese cambio tan necesario que ya se atisba en nuestro país,de modo que este sea una realidad a partir del 27 de junio.

Unidos, podemos. Hagámoslo.

*Toñi Gómez Navarro es candidata de Equo en Unidos Podemos