Los más de 12.500 vecinos del barrio navarro de Erripagaña llevan años reclamando una solución a la división administrativa que provoca que en este barrio de la Comarca de Pamplona gobiernen cuatro alcaldes, lo que en la práctica ha llevado a una falta de consenso que hace que no existan servicios básicos como un centro de salud, un colegio o un polideportivo. Tras haber prometido un referéndum para que sus habitantes decidieran en 2025 a cuál de los cuatro pertenecer, ahora los alcaldes de Pamplona, Burlada, Huarte y Valle de Egüés han acordado realizar antes una encuesta sociológica para que los cuatro ayuntamientos (tres de EH Bildu y uno de UPN) dispongan de un “diagnóstico real y contrastado” de los vecinos sobre su barrio “para superar suposiciones o percepciones subjetivas” antes de plantear otros pasos.
Las delegaciones de los cuatro ayuntamientos, que ha estado manteniendo reuniones “discretas” durante los últimos meses según han informado, han acordado ahora impulsar este proyecto que será contrastado en los órganos representativos de cada municipio. También se ha acordado que la encuesta se llevaría a cabo a través de un contrato con una asistencia técnica externa especializada. Para su desarrollo, los ayuntamientos constituirían una comisión de seguimiento que acordará tanto el contenido de la encuesta, como el seguimiento del contrato técnico.
Los representantes de Pamplona, Burlada, Egüés y Huarte retoman así la idea del sondeo que ya estaba recogida como una posibilidad dentro del acuerdo sobre el proceso participativo alcanzado en mayo de 2024. Lo hacen tras contrastar las diferencias de opinión que existen entre algunos de los cuatro ayuntamientos respecto a cómo debe desarrollarse ese proceso. La encuesta, además de retomar y dar continuidad a los acuerdos de mayo de 2024, “permitirá fijar un diagnóstico real del sentir de la ciudadanía de Erripagaña que será la base de futuras decisiones”, han destacado desde el Consistorio pamplonés.
Los cuatro Ayuntamientos han renovado en su acuerdo su intención de “seguir avanzando para poner soluciones a las necesidades vecinales”. Asimismo, han puesto en valor la colaboración entre ellos y constatan que “ante las diferencias de opinión, se ha mantenido una actitud proactiva y de avance”. Por último, ha compartido la necesidad de seguir trabajando de la misma forma que en los últimos meses, es decir, con “discreción”, lo que aseguran, “ha contribuido a generar un clima constructivo”.