Zilbeti, ¿ante “los últimos coletazos”?
Aún no se puede hablar de la cantera de Zilbeti como un caso cerrado. Pese a que todas las partes han coincidido en señalar la “contundencia” de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra contra los trámites que se hicieron en pasadas legislaturas en el Gobierno Foral para tramitar el proyecto, pese a que el actual gabinete Barkos decidió no recurrir esa sentencia, ya que el Ejecutivo era el principal demandado, la vía judicial aún afronta un nuevo capítulo y el debate político, también. A la decisión de la empresa, Magnesitas de Navarra (Magna), y de varias de las entidades locales de recurrir la decisión del TSJN se suma ahora una propuesta de UPN en el Parlamento, en la que pide que el proyecto sea declarado “de interés público”.
Desde la Coordinadora Monte Alduide, una de las demandantes del caso, ya han considerado ambas respuestas como una muestra de “los últimos coletazos” de este caso. Así los interpreta el integrante de la entidad, Juan Luis Martínez Sagardia, quien duda de los recorridos de ambas vías. Desde la otra entidad denunciante, la Sociedad Española de Ornitología SEO/Birdlife, ya se insistió en que el recurso de casación a la decisión del TSJN no tenía sentido porque la sentencia estaba “blindada”: el tribunal consideró que los propios informes con los que contaba el Gobierno Foral advertían de que la explotación afectaba, y de forma grave, a un entorno, dentro del monte Alduide, protegido como Zona de Especial Conservación (ZEC).
Desde las propias entidades locales reconocieron, en primera instancia, la dureza del texto y, sin embargo, finalmente y como ya adelantó eldiarionorte Navarra, presentaron recurso tanto la propia Magna (la empresa continúa sin hacer declaraciones), el Valle de Erro, el concejo de Zilbeti y el de Eugui. El presidente de la entidad de Zilbeti, Pedro Garrido, justifica la decisión porque se trata de defender el mercado laboral que la empresa representa para la zona; y la misma opinión manifiestan desde el concejo de Eugui, que finalmente sí han presentado recurso aunque en un primer momento la Junta apostó por no hacerlo o, al menos, únicamente por apoyar el recurso de Magnesitas. Según apunta su presidente, Rafa Ventura, “parece que la vía judicial no tiene futuro, pero hay que agotarla, aunque lo veo complicado”. En principio, según apuntan fuentes judiciales, tanto si se acepta ese recurso o no como su fondo podrían resolverse en el Tribunal Supremo en un plazo de entre seis y siete meses.
Se da la circunstancia de que estos cuatro recursos de casación los han presentado entidades co-demandadas por el caso, a pesar de que el Gobierno Foral, principal demandado, ya adelantó que no lo haría porque los servicios jurídicos consideraron que no había margen en la sentencia para hacerlo. Ahora, desde las entidades locales esperan que el Gobierno dé un paso y ponga sobre la mesa alternativas laborales para una zona en la que Magna tiene un peso específico. El comité de empresa ya calculó que la firma cuenta en la actualidad con 203 empleos directos y unos 220 eventuales.
Las entidades demandantes, sin embargo, insisten en que se pueden plantear otras alternativas laborales. Por el momento, el sindicato UGT en Magnesitas calcula que en la actual mina de Eugui, cercana a la ya agotada de Azkarate y diferente a la planteada en Zilbeti, tienen trabajo para alrededor de diez años, aunque la empresa ya ha iniciado sondeos en la zona para hallar más material.
UPN defiende el “interés público” del proyecto
En cuanto al plano político, ya en un primer momento tanto UPN como PSN criticaron la decisión del Gobierno Foral de no recurrir y, ahora, la formación regionalista ha presentado una moción, ya admitida a trámite en la Mesa y Junta de Portavoces, en la que pide al Ejecutivo que declare el proyecto “de interés público”. En el texto, se justifica que esa vía es posible, y compatible con la protección de Red Natura 2000 de la zona, si se plantean “medidas compensatorias” para realizar la actividad. E insiste en que se puede llegar a esa solución “si existe voluntad por parte del Gobierno”.
La decisión de apoyar la cantera o de defender el monte ha generado tensiones entre los propios vecinos y vecinas de esta zona del Pirineo navarro. Ahora, y según apuntan desde la Coordinadora Monte Alduide, es necesario que “al final, se pase página”. Por el momento, no se puede decir que sea así.
