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El conflicto en el sector de la limpieza enfrenta a los principales sindicatos

Protesta de las trabajadoras del sector de la limpieza.

Rubén Alonso

El conflicto en el sector de la limpieza de Cantabria, que ha desembocado en una huelga de trabajo que comenzará el 1 de agosto, ha terminado por enfrentar a los principales sindicatos en un cruce de reproches tras la reunión celebrada este lunes en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA).

Tras este encuentro, que estaba fijado para concretar los servicios mínimos de la huelga indefinida, el sindicato USO ha acusado a los dos mayoritarios (UGT y CCOO) de alcanzar un “acuerdo tácito” con las patronales, Asociación Profesional de Empresas de Limpiezas (ASPEL) y Asociación Regional de Empresas de Limpieza de Edificios y Locales (ARELCA).

Desde USO han denunciado que UGT y CCOO han aceptado una propuesta de la patronal que “empobrece” al sector, pero con la que se podría paralizar la huelga si es aprobada por los trabajadores en asamblea. “Han aceptado subidas mínimas de salario y han desistido de poner medidas correctoras para reducir las jornadas parciales”, han subrayado.

Al mismo tiempo, han criticado que, aunque ninguno de los dos sindicatos haya querido plasmar su firma en un preacuerdo, “oficialmente lo vayan a dejar en manos de las asambleas” de trabajadores que se celebrarán este jueves y viernes, 26 y 27 de julio, que ya estaban convocadas previamente para informar de los servicios mínimos, y en las que, según han puesto de manifiesto, “pretenden impedir la presencia de afiliados y delegados de USO”.

Por su parte, los dos sindicatos mayoritarios han respondido ante estas acusaciones recriminándole que “anteponga sus intereses electorales” a los de trabajadores de limpieza, y han reivindicado que están respetando lo acordado con los trabajadores en las últimas asambleas celebradas la primera semana de julio: “mantener la convocatoria de huelga para agosto mientras se negociaba, no firmar de forma unilateral ningún acuerdo con las patronales y someter a los trabajadores cualquier propuesta evaluable planteada en la mesa de negociación”.

Además, desde CCOO y UGT han negado que vayan a impedir la presencia de USO en las asambleas de este jueves, en Santander, y del viernes, en Torrelavega, ya que son “abiertas a todos los trabajadores sin importar a qué sindicato están afiliados”. “Las patronales ofrecieron una subida salarial anual media del 1,66%, cuando a finales de abril no superaban el 0,5%, además de incluir mejoras sociales”, han detallado sobre la propuesta a debatir.

UGT y CCOO cuentan con el 88% de la representación sindical en el sector (167 delegados) frente al 22% de USO (24 delegados), en un conflicto que afecta a 6.000 trabajadoras que reivindican acabar con las jornadas parciales y precarias.

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