Cuatro de cada cien vascos apuestan por el emprendimiento

El emprendimiento en Euskadi está al alza. Además de ser la palabra de moda en boca de políticos y expertos de todo tipo, el número de personas que deciden darse empleo a sí mismos crece también cada día. Según los datos de Global Entrepreneurship Monitor(GEM), la tasa de emprendedores vascos de entre 18 y 64 años de edad subió el año pasado varias décimas hasta situarse en el 4,1%.

Si bien la tendencia parece ser positiva, la verdad es que la Comunidad Autónoma Vasca todavía tiene mucho camino por recorrer en comparación con el resto del Estado, cuya media se situó en 2012 en torno al 5,8%. La nota positiva la da el hecho de que los proyectos vascos normalmente tienden a aguantar mejor el paso del tiempo.

Los cursos de verano de la UPV/EHU dedican esta semana tres jornadas a este fenómeno. Concretamente tienen por objetivo dar claves al profesorado universitario para que estos transmitan el espíritu emprendedor a sus alumnos. En el ambiente universitario la asignatura pendiente siempre es la transferencia de conocimiento hacia el ámbito empresarial y precisamente este curso tiene como principal meta potenciar este aspecto. Para ello parte del análisis de la situación actual.

María Saiz, directora de Relaciones Externas del Campus de Bizkaia y colaboradora en el Grupo de Acción Emprendedora de la universidad, lo tiene claro: “en Euskadi emprendemos mucho menos que en Europa, pero los proyectos que elegimos son mucho más seguros”, apunta. La coordinadora del curso de emprendimiento para profesores universitarios destaca, además, otra de nuestras ventajas estratégicas: “El número de jóvenes que está emprendiendo se sitúa en torno al 5%, por encima de la media”. Y por si esto fuera poco, el 60% de la población de poca edad tiene un perfil “adecuado” para desarrollar esta iniciativa por su alto nivel de formación.

Esta tendencia queda de manifiesto en los datos de los alumnos de la propia UPV/EHU. Del total de titulados en la última década, 3.547 personas se convirtieron en emprendedores, lo que supone una tasa cercana a la de la población vasca joven. La carrera estrella para el autoempleo es Arquitectura, donde el 56% de los titulados montan su propio negocio.

Derecho, Odontología, Ingeniería técnica industrial y Comunicación audiovisual son las siguientes, con una tasa aproximada del 20% en cada una de ellas. “Durante los últimos años se está notando un incremento importante entre los alumnos de ciencias experimentales”, apunta Saiz. “En muchos casos se dan cuenta de que es la única forma de salir de la deriva del eterno becario”, añade. Para ello, muchos optan por convertir su tesis doctoral en su nuevo proyecto empresarial.

Para llevar a cabo sus proyectos emprendedores, los alumnos de la universidad pública vasca tienen a su disposición tres servicios de incubadoras empresariales, uno por territorio. Durante los últimos 10 años, estas incubadoras han creado un total de 110 empresas, todas ellas con un contrato de transferencia por el que parte de sus beneficios refinancian la investigación de la propia universidad.

Estos proyectos han generado un total de 550 puestos de trabajo directos, en muchos casos para personal de muy alta cualificación (doctores e investigadores), y han movido una inversión total de 48 millones de euros. De hecho, la UPV/EHU es a día de hoy la 5º universidad a nivel estatal en generación de empresas ‘spin-off’ (derivadas de la actividad universitaria).

En el caso concreto de Bizkaia, toda esta actividad de creación de nuevas empresas tiene el apoyo directo de la Diputación Foral de Bizkaia a través del programa Zitek, desarrollado en colaboración con la propia universidad. Se trata de una iniciativa que da respaldo sobre todo a proyectos innovadores y de gran base tecnológica. Tiene tres sedes: en la Escuela Superior Náutica de Portugalete, en el campus de Bizkaia de Leioa y en la Escuela Superior de Ingeniores de Bilbao. A día de hoy, las tres ubicaciones albergan un total de 23 empresas en diferentes estados de gestación.

Según explica María Saiz gran parte de la tarea del grupo emprendedor de la UPV/EHU es hacer frente a la endogamia típica de todos los proyectos emprendedores. Precisamente una de las mayores debilidades que GEM destaca en el tejido vasco es la tendencia de los titulados universitarios a asociarse con personas de su mismo sector cuando los grupos multidisciplinares son mucho más efectivos. “Por eso una de las principales tareas de las incubadoras es hacer de agente matrimonial entre alumnos de diferentes ámbitos”, concluye Saiz.