Baño de selfis en la Concha para Pedro Sánchez

Pedro Sánchez ha tenido suerte este viernes en San Sebastián. No ha llovido y el buen tiempo le ha permitido pasear y tomar unos “pintxos” en la Parte Vieja después de darse un buen baño de selfis en un recorrido por la Concha y algunas de las abarrotadas calles del casco antiguo de la ciudad.

El presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el PSOE tenía una cita con sus simpatizantes a la una de la tarde en los jardines de Alderdi Eder que ha comenzado con bastante retraso, en parte porque su trayecto se ha visto interrumpido por las numerosas personas que deseaban hacerse una foto con él.

Sánchez ha ido caminando por el paseo de la Concha hasta la carpa donde se ha celebrado el acto de campaña de los socialistas, situada junto al Ayuntamiento donostiarra, frente al que se erige el monolito dedicado a las víctimas del terrorismo, donde el líder del PSOE ha depositado un ramo de rosas rojas.

Antes, los sorprendidos ciudadanos que nada sabían del acto electoral habían comenzado a rodearle para saludarle o pedirle una foto; otros con sus móviles las tomaban desde unos metros más atrás. “Pedro, a la izquierda por favor”, le decían unos señores mayores para que Sánchez se girase hacia ellos.

Algunos niños preguntaban: “¿Quién es ese?”. Una madre les decía a sus hijas pequeñas mientras guardaba el teléfono en el bolso tras conseguir su objetivo: “Este hombre lo tiene todo”. Un observador comentaba a otro que nota a Sánchez “muy serio”, pero luego añadía que “también es que tiene que estar hasta las narices 'de esto' todos los días”.

Quienes no simpatizan con el presidente del Gobierno no se lo han hecho ver a Sánchez en su pequeña escapada por San Sebastián, que tras el mitin ha continuado por el paseo de la Concha y ha proseguido por la Parte Vieja.

La secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, y el exlehendakari Patxi López se encontraban entre la comitiva que ha acompañado a Sánchez, de la que también formaba parte el exalcalde donostiarra y cabeza de lista al Congreso por Gipuzkoa en estos comicios, Odón Elorza.

El actual candidato a alcalde por el PSE, Ernesto Gasco, ejercía de cicerone en las inmediaciones del Ayuntamiento. Ha invitado al presidente a entrar a una pastelería frente al consistorio a saludar a las dependientas.

“Son muy buenas chicas, me tratan muy bien todos los días”, le decía Gasco a Sánchez. Una de ellas ha salido luego a la calle Mayor a entregar un paquete con un pastel vasco para el líder del PSOE, que ha rechazado un escolta y finalmente ha recogido Patxi López.

“Presidente, presidente”, coreaba una solitaria espontánea en la calle Fermín Calbetón, poco antes de girar a San Jerónimo, en la que encuentra uno de los templos de los “pintxos” de Donostia, el bar Ganbara, donde en una mesita en el exterior Pedro Sánchez se ha tomado unos bocados acompañados de un rioja. Algunos de su acompañantes han optado por “txakoli”.

Los curiosos sonreían divertidos, alguno le decía: “Pedro, esto no lo hay en Madrid”, aunque no todo el mundo lo veía de la misma manera. “¡Qué horror! ¿Pero qué es esto? ¡Que cambien de sitio para que se vaya la gente!”, comentaban dos mujeres ante el tapón formado a la entrada del bar.

Ha sido la última parada antes de hacer el recorrido inverso, y de volver a repetir la liturgia de los selfis.

Por Ana Burgueño