García-Margallo: el derecho de asilo no es negociable y España será solidaria

El ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, recalcó hoy que el derecho de asilo “no es negociable” y aseguró que España será “muy solidaria” ante la crisis de refugiados que atraviesa Europa.

“El asilo es un derecho, no estamos hablando de algo que pueda ser negociable”, declaró García-Margallo a la prensa durante una reunión informal de los titulares de Exteriores de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo e insistió en que España “va a ser, como ha sido, muy solidaria en este tema”.

Hay que fijar “cuáles son las peticiones” y “cuáles son nuestras posibilidades” y, “a partir de ese momento, se decidirá”, señaló García-Margallo.

Recordó que el Gobierno español ha decidido crear una comisión interministerial para atender esta crisis encabezada por la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría.

Ese órgano, afirmó, deberá tomar decisiones “a la vista de las peticiones que se nos formulen y de las posibilidades que tengamos; vamos a ser solidarios como lo hemos sido siempre”.

El ministro español enumeró tres “problemas importantes” en materia de asilo: la fijación de cuotas, el listado de los países cuyos ciudadanos podrán solicitar esa figura y la armonización de las legislaciones nacionales sobre dicho asunto.

“El problema al que nos enfrentamos en este momento es el más doloroso, el más grave, el mas complejo, y requiere una solución integral”, enfatizó.

Los ministros europeos abordan hoy de manera informal la crisis migratoria y de refugiados, mientras se espera que la Comisión Europea (CE) pida el próximo miércoles a los países que se repartan otros 120.000 refugiados de los que se encuentran en Hungría, Grecia e Italia, que se suman a las 32.256 personas que ya se comprometieron a acoger en julio pasado.

Según la propuesta de la CE de mayo pasado, España debía acoger al 10,72 % de los demandantes de asilo en territorio comunitario y que había que reubicar y al 7,75 % de las personas con estatus de refugiado localizadas en países de fuera de la UE.

España ya había avisado de que “esto era un problema que teníamos que afrontar, y hemos tardado en afrontarlo a nivel europeo”, indicó García-Margallo.

“No nos hemos quedado ni cortos ni largos; el proceso no se ha abordado en el tiempo y se han producido las tragedias que estamos contemplando”, dijo.

En su opinión, es “urgente evitar que se produzcan más muertes” y es “importante ir a las raíces del problema y contemplar el problema en su conjunto”.

“El asilo es un derecho, no es un problema al que se pueda decir sí o no”, aseveró, y afirmó que España “está a favor de que se reconozca el derecho a las personas perseguidas por razones étnicas, políticas o religiosas a estar en Europa”.

Comentó que “habrá que ver cómo se reparten las personas que vengan por razones de persecución política, étnica o religiosa a Europa, entre los distintos países y cuáles son los criterios que se manejan en este tema”.

García-Margallo insistió en que es necesaria una “política integral” para abordar esta situación, y avanzó que se va a proponer tratar el tema en Naciones Unidas, “tanto en la Asamblea General como en la semana ministerial” este mes.

También aludió a la cumbre que celebrará la UE en noviembre en La Valeta con líderes africanos “para tratar la cooperación, la readmisión y el retorno, que son los temas centrales en problemas de inmigración”.

“A partir de ahí, Europa tiene, de una vez por todas, que hacer una política de migración y asilo común que haga frente a este problema”, agregó.

La solidaridad, señaló, “es la base de Europa, del proyecto europeo, y, si no somos capaces de dar respuesta a este desafío, nos jugamos algo más que el proyecto europeo, los fundamentos en los que se basa la UE”.