Gestora de Gürtel dice que abandonó a Correa cuando supo que ordenó seguirla

Isabel Jordán, gestora de varias empresas de Gürtel, ha afirmado hoy en el macrojuicio contra la trama que el “detonante” para que en 2007 dejara de trabajar para Francisco Correa es que descubrió que había ordenado que la siguieran personas a las que detuvo la Guardia Civil llevando fotos de su hija.

En su cuarto día de declaración, Jordán -que se enfrenta a 39 años de cárcel- está respondiendo a las preguntas de su abogado y ha explicado su salida de las empresas de la red corrupta.

Ella, ha dicho, decidió dejar a Correa en octubre de 2007 ante la mala relación que tenía con él y con su número dos, Pablo Crespo, que le reclamaban más de 200.000 euros que, sostenían, se había apropiado de las sociedades de Gürtel.

Sin embargo, el “detonante” para su salida ese mismo mes fueron los seguimientos a los que le sometió Correa por parte de un detective privado, al que paró la Guardia Civil junto a “otras personas” que también le seguían y que llevaban fotografías de su hija, de sus coches y su casa.

También en octubre de 2007, Jordán decidió denunciar ante la Guardia Civil a Correa después de que Javier Nombela, gestor contable de la trama, le diera una serie de documentación que probaría irregularidades y que ella depositó ante notario antes de acudir al instituto armado.

“No tenía nada que ocultar, quería que se pudieran solucionar y que se vieran todos los problemas”, ha dicho la acusada respecto a la denuncia contra Correa.

La acusada también ha querido dejar claro que ella no se quedó dinero de la trama mediante el uso indebido de tarjetas de crédito de empresa o directamente apropiándose de dinero en metálico de la caja.

“Está todo justificado”, ha dicho Jordán ante el tribunal, y ha explicado que el dinero que usó de la tarjeta correspondía a gastos de empresa y a retribuciones en especie, y que no se llevó dinero de la caja.

En las mismas fechas, otra trabajadora de las empresas de Correa, Alicia Mínguez, denunció ante notario que Jordán se había llevado 39.000 euros de la caja y los había entregado a su cuñado, que era policía local y escolta de Alberto Ruiz-Gallardón. Ella ha negado haber hecho esa entrega.