Margallo destaca importancia de Fidel Castro que deja “huella muy importante”

El exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo ha dicho hoy que Fidel Castro fue “un personaje extraordinariamente importante en la historia del mundo en general y en Iberoamérica en particular” y ha destacado que el líder de la Revolución cubana deja “una huella muy importante”.

En declaraciones a Efe, García-Margallo ha señalado que con la muerte de Castro desaparece una de las figuras más relevantes de América Latina con un “prestigio” especialmente importante en los llamados países del Alba (Alianza Bolivariana de los Pueblos de las Américas) y ha considerado que Cuba “seguirá intentando avanzar como lo ha venido haciendo hasta ahora”.

“Con independencia del juicio político que merezca a cada uno de nosotros, era un personaje extraordinariamente importante en la historia del mundo en general y en la historia de Iberoamérica en particular”, ha afirmado el exjefe de la diplomacia española.

Tras manifestar que “la huella de Fidel ha sido extraordinariamente importante”, el diputado del PP ha apuntado que supuso para la región “un punto de inflexión” y que deja “una herencia muy complicada”, como la puesta en marcha en los últimos tiempos de la ley de inversiones privadas que “todavía no ha sido desarrollada suficientemente”.

Para García-Margallo, aunque Castro estaba retirado “seguía estando activo”, publicando artículos en el Granma que “parecían ser las directrices que debía seguir la Revolución”.

No obstante, ha destacado que la muerte de Fidel Castro no va a tener un impacto especial en las relaciones internacionales de Cuba ni al cambio económico y político que la isla ha emprendido “con cierta timidez”. “Al frente del timón sigue Raúl y seguirán intentando avanzar, como lo han venido haciendo hasta ahora”, ha subrayado el exministro.

Ha recordado que la primera vez que se entrevistó con Fidel Castro fue en el transcurso de una cena que duró once horas en 1999 en La Habana entre la visita del papa Juan Pablo II y la cumbre iberoamericana que se celebraba ese año en la isla.

En las siguientes visitas que García-Margallo realizó a Cuba ya como ministro -la primera en noviembre de 2014 y la segunda en mayo de este año- Fidel Castro “ya estaba retirado de la vida pública” y fue recibido por su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, y en la segunda ocasión por el propio Raúl Castro.

Ha destacado que mientras fue ministro las relaciones con Cuba fueron “muy intensas” y ha recordado la liberación durante su mandato del periodista español Sebastián Martínez Ferrate, así como la de Ángel Carromero tras el accidente de tráfico en el que murieron dos disidentes.

García-Margallo ha explicado que ha seguido “muy de cerca” las negociaciones entre la UE y Cuba -marcadas por la Posición Común de 1996, que condiciona las relaciones a los avances democráticos y en derechos humanos de la isla- con “contactos personales y telefónicos periódicos” que culminaron con la firma del acuerdo de cooperación.

También se ha referido a los “contactos frecuentes” con Estados Unidos, con las autoridades del departamento de Estado en concreto, que gestionaban la reanudación de las relaciones con Cuba.