Miles de serbios protestan de nuevo contra el autoritarismo del presidente

Miles de personas se manifestaron hoy en Belgrado, por sexto sábado consecutivo, contra el presidente de Serbia, el conservador Aleksandar Vucic, a quien acusan de gobernar con autoritarismo.

No hay datos ni evaluaciones oficiales del número de participantes, y los medios locales, como la emisora de televisión N1, sólo informa de “miles”.

Los manifestantes llevan banderas de Serbia y pancartas con lemas como “Ha comenzado”, “Levántate Serbia” o “Uno de cinco millones”, que alude a la afirmación de Vucic de que no se plegaría a las demandas “ni aunque fuesen cinco millones”.

Los manifestantes exigen, entre otras cosas, que su protesta y la oposición tengan más espacio en la televisión pública RTS, que consideran parcial en favor de las autoridades, y piden la dimisión de su director.

Solicitan además que se esclarezcan varias agresiones contra personas críticas con las autoridades, así como el asesinato en la antigua provincia serbia de Kosovo del destacado político serbio Oliver Ivanovic hace un año.

La próxima marcha, anunciada como las demás por la redes sociales, se celebrará el día 16, para conmemorar el aniversario del asesinato de Ivanovic.

El detonante de la oleada de protestas, que comenzó el 8 de diciembre, fue el ataque, a finales de noviembre, a un líder opositor en la ciudad de Krusevac.

La marcha de hoy recorrió varias calles del centro e hizo paradas en el Parlamento, la emisora pública RTS y la Presidencia, en las que los manifestantes silbaron y gritaron “Vucic ladrón”.

En las protestas no hay presencia de la Policía.

La protesta está coordinada a través de las redes sociales, y los convocantes niegan tener vínculos con los partidos de la oposición, algunos de ellos con experiencia de Gobierno y poco populares.

En las manifestaciones no hay símbolos de esas formaciones políticas, aunque en ellas participan algunos de sus líderes.

El presidente Vucic ha llegado a manifestar que está dispuesto a escuchar las quejas de los ciudadanos, pero no a la oposición.

Los analistas consideran que éstas son las protestas más serias desde 2012, cuando el Partido Progresista de Serbia (SNS), de Vucic, llegó al poder, pero ponen en entredicho que puedan continuar en el tiempo si no obtienen una articulación política.

En las últimas elecciones, en abril de 2016, el partido logró la mayoría absoluta, con el 48,25 % de los votos.

Un año después, Vucic ganó las elecciones presidenciales con el 55 %.