El PP registra la propuesta para rebajar de 75 a 61 los diputados en Galicia

El PP ha registrado en el Parlamento gallego su propuesta para modificar la ley electoral autonómica y rebajar el número de diputados de 75 a 61 en la próxima legislatura.

El portavoz del PP en el Parlamento autonómico, Pedro Puy, ha explicado en una conferencia de prensa que esta reforma, además, establece el número mínimo de diputados por provincia en 8, frente a los 10 de la actualidad.

Con este aspecto, Puy ha insistido en que la reforma prevista por su partido en el programa electoral y que han intentado pactar con los grupos de la oposición, que la rechazan, es “difícilmente atacable desde el punto de vista de que el PP quiere obtener ventaja electoral”, ya que ha asegurado que es “neutral” en este aspecto.

El portavoz de los populares en el Parlamento gallego ha recordado que el Estatuto de Autonomía establece una franja de entre 60 y 80 diputados, por lo que ha defendido que su grupo únicamente pretende hacer un “ajuste” en un momento de reformas administrativas e institucionales con el que, además, según ha dicho, “se legitima el poder público autonómico”.

“Nosotros negamos que suponga una ventaja electoral (para el PP) y para que no queden dudas, como principal novedad, alteramos el mínimo de escaños atribuidos por provincia, de 10 a 8”, ha señalado Puy.

Con esta distribución, ha explicado, el número de diputados asignados por territorio sería de 32, un 52,46 %, frente a los 40 de la actualidad, un 53,3 por ciento; mientras que por población el número de diputados elegidos serían 29, un 47,54 %, frente a los 35 de la actual norma, que representan un 46,6 % de la población.

De este modo, las provincias de A Coruña y Pontevedra, las más pobladas, perderían 4 representantes cada una y pasarían a elegir 20 y 18 diputados, respectivamente, frente a los 24 y 20 de la actualidad.

El descenso en Lugo y Ourense, las menos pobladas, sería de tres diputados en cada circunscripción, con lo que pasarían a elegir 12 y 11 diputados, respectivamente, frente a 15 y 14, en la actualidad.

Puy ha reconocido que si hubiera alguna posibilidad de acuerdo con los grupos se hubiera podido establecer un sistema con 65 diputados y un mínimo de 9 por provincia, que garantizaría una representatividad similar, ha dicho.

También ha explicado que la proporcionalidad mínima para obtener un escaño en cada circunscripción se mantiene en el 5 %, ya que el objetivo no es “alterar la norma básica de la ley electoral, sino consolidar el sistema actual”.

Ha defendido en su intervención que el sistema electoral no persigue solo la representatividad, sino también la estabilidad y ha señalado que en su opinión tanto la ley actual como la reforma suponen un “comportamiento razonable” entre representatividad y estabilidad.

Respecto a posibles acuerdos ha dicho que “aún son posibles durante la tramitación” parlamentaria, que debería finalizar, entre marzo y abril de este año, aunque la reforma no entrará en vigor hasta las próximas elecciones autonómicas.

Según Puy, “la única dificultad de los grupos minoritarios” con la barrera del 5 % para acceder al Parlamento es “que los voten los ciudadanos”, y ha puesto a la coalición AGE -que obtuvo nueve diputados sin contar con representación previa- como ejemplo de que si hay una opción nueva a la que la gente decide darle su apoyo entra el Parlamento.

La reforma de la ley, además, establece la obligación de hacer pública la situación patrimonial de cada diputado, algo que hasta ahora se hacía pero sin obligación legal.