Taiwán participará en la Asamblea Mundial de la Salud sin aceptar el “una China”

Taiwán asistirá a la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), pero sin aceptar que la isla sea parte de China como se menciona en la invitación, dijo el domingo un portavoz del futuro gobierno del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP).

El ministro designado de Salud y Bienestar, Lin Tsou-yen, participará en la asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se celebra del 23 al 28 de mayo en Ginebra, señaló Tung Chen-yuan, portavoz designado de gobierno que toma el poder el 20 de mayo.

Taiwán participará como observadora y con el nombre “Taipei chino” para “asegurar su continuada contribución a la comunidad internacional y la prevención de enfermedades”, dijo Tung.

Sin embargo, esa participación isleña no implica acuerdo con el principio de la “una China” o con la Resolución No. 2758 de las Naciones Unidas, del 25 de octubre de 1971, por la que China tomó el escaño de Taiwán en la ONU, dijo Tung.

En la invitación de la OMS a Taiwán de este año se menciona por primera vez la Resolución No. 2758 y el principio de la “una China”, pero el gobierno entrante considera que la participación en la asamblea no guarda relación alguna con esos puntos, agregó Tung.

La participación de Taiwán en la OMS no debe ser restringida por motivos políticos, sentenció el portavoz del futuro gobierno isleño.

Las declaraciones de Tung siguen a las del portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán en China, Ma Xiaoguang, que atribuyen la participación de Taiwán como observador en la AMS desde el 2009, a un “arreglo especial” “bajo la base política del ”Consenso de 1992“.

El “Consenso de 1992” es una versión del principio de “una China”, por el que tanto China continental como Taiwán pertenecen a una sola China.

La presidenta electa de Taiwán, Tsai Ing-wen, que toma posesión el 20 de mayo, no acepta ese consenso, y la inclusión del “una China” en la invitación a la AMS a la isla se considera como una medida más de China para presionar a Tsai.

Pekín ha lanzado numerosas advertencias al futuro gobierno taiwanés advirtiendo que la no aceptación del “Consenso de 1992” supondrá romper la base política de la actual relación entre China y Taiwán, con consecuencias negativas.