La Unión de Merkel cae nueve puntos desde agosto, mientras los euroescépticos ganan siete

La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), han perdido desde agosto nueve puntos en intención de voto, mientras que la formación euroescéptica Alternativa para Alemania (AfD) sube hasta el 10 %.

Según una encuesta del instituto demoscópico Insa que difunde hoy el diario “Bild”, la Unión de CDU/CSU sumaría de celebrarse elecciones el próximo domingo tan sólo el 34 % de los votos, frente al 43 % que habría obtenido todavía en un sondeo de principios de agosto.

En tanto, la ultraconservadora AfD gana apoyos con su discurso en contra de la política de asilo del Gobierno alemán y sube 7 puntos en intención de voto respecto a la misma encuesta de agosto, en la que apenas lograba sumar un 3 %, y alcanza por primera vez desde su creación en febrero de 2013 la barrera del 10 %.

Por otra parte, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) pierde medio punto hasta el 24 %, mientras que La Izquierda suma un 1,5 % hasta el 11 % y el Partido Liberal (FDP), socio de colación en el anterior gobierno de Merkel, gana dos puntos hasta el 6 % y lograría entrar así de nuevo en el Parlamento.

Los Verdes, el principal partido en la oposición, se mantiene estable en el 10 %.

“Las declaraciones más recientes sobre la orden de disparar contra refugiados o sobre migraciones bárbaras demuestran que el rumbo de la AfD hacia (el ultraderechista Partido Nacional Democrático) NPD es imparable”, declaró Hans-Olaf Henkel, miembro de la nueva formación Alfa tras abandonar en julio pasado las filas de los euroescépticos, en declaraciones al semanario “Focus”.

En opinión del politólogo berlinés Oskar Niedermayer, en declaraciones al diario económico “Handelsblatt”, es posible que la AfD continúe sumando apoyos en medio de la crisis de los refugiados.

Eso ocurrirá, precisó, “mientras los sondeos muestren que cada vez más gente tiene la sensación de que los políticos han perdido el control sobre el problema, cuando crezcan los miedos y las preocupaciones de la población respecto a las consecuencias sociales y económicas de la oleada de refugiados y si cada vez más gente se sienta abandonado por los demás partidos”.

Aunque considera que la AfD se sitúa actualmente significativamente más a la derecha que antes de la escisión del ala en torno a Henkel y Bernd Lucke, fundador de la formación, eso no quiere decir que “todos los votantes potenciales del AfD sean ultraderechistas”.