INVESTIGACIÓN

Un asesor de Buxadé y un agitador de Ferraz: los treintañeros al frente de la asociación de mayores vinculada a Vox

Asoma gestiona los donativos a Revuelta, la marca joven impulsada por el partido de extrema derecha, que se registran sin enviar facturas ni recibos a nombre de otra marca, “Batalla Cultural”
— Revuelta: la marca juvenil impulsada por Vox que convoca protestas ante las sedes del PSOE

4 de febrero de 2024 21:47h Actualizado el 09/02/2024 11:24h

Asoma es una asociación de personas mayores liderada por jóvenes treintañeros. Plataforma 711 es una asociación durmiente afín a Vox y Revuelta. Revuelta es un grupo juvenil vinculado a Vox que alienta protestas en Ferraz y contra el Gobierno pero que no está inscrito como asociación en los registros del Ministerio de Interior. El sumatorio y la coalición de ese entramado permite recaudar fondos para organizar manifestaciones ultra, avivar la celebración de las uvas que acabaron con el apaleamiento del muñeco de Sánchez o hacer propaganda del partido entre jóvenes y universitarios. Dónde va el dinero, quién lo gestiona o cómo se tratan los datos de los donantes es una incógnita.

Aunque se presentan como independientes entre sí e independientes de Vox –Revuelta se jacta de no depender “ni de partidos ni de fundaciones”– estas plataformas tienen muchos puntos en común. Cuando alguien quiere hacer un donativo en la página web de Revuelta –el grupo joven y ultra apoyado por líderes de Vox como Ignacio Garriga o Hermann Tertsch– lo primero que pasa es que se abre una pasarela de pago. En ella aparece como gestora de la pasarela el nombre de Asoma, Asociación Social de Mayores. Esta asociación se dio de alta en el registro del Ministerio de Interior en marzo de 2022. Entre sus objetivos, defender los intereses de las personas mayores, aunque no se le conocen públicamente actividades de defensa de este colectivo ni de “creación de programas o materiales audiovisuales” destinado a mejorar la vida de los mayores, como contempla en sus estatutos, a los que ha podido acceder elDiario.es.

Aunque sus fines están destinados a los mayores, su junta directiva es bastante joven. El presidente es Jaime Hernández Zúñiga, que fue en las listas a la Comunidad de Madrid que configuró Rocío Monasterio para 2021. Zúñiga es cuñado de Manuel Mariscal, vicesecretario nacional de Comunicación y hombre fuerte del partido. Su hermana, Úrsula Hernández Zúñiga, se casó con el cargo de Vox recientemente, como recogió el medio de Javier Negre. El secretario de Asoma es Pablo González Gasca, responsable de Marketing Digital de Vox y persona muy cercana también a Mariscal. Además, fue candidato de Vox en la municipales de 2019 en Burgos.

El vicepresidente de Asoma es otro joven treintañero, Arturo Villarroya González, que aparece como asistente del eurodiputado de Vox Jorge Buxadé –mano derecha de Santiago Abascal incuestionada tras la salida de perfiles como Iván Espinosa de los Monteros– y Hermann Tertsch. Trabaja en Bruselas, en el Parlamento Europeo. Villarroya es conocido también por ser el hijo del exalcalde de Boadilla del Monte condenado por corrupción, Arturo González Panero, alias ‘el Albondiguilla’. También alentó la campaña de redes que favorecía que hubiera votos nulos para Sumar, como denunció Ana Garrido públicamente. No ha respondido a las preguntas de elDiario.es sobre la implicación de su asociación en los donativos a Revuelta, como tampoco lo ha hecho Vox, que tiene a elDiario.es como medio vetado en las comparecencias y comunicaciones del partido.

De vocales actúan Javier Esteban Bejarano y otro viejo conocido de Vox, Santiago Aneiros, que fue en las listas en el municipio madrileño de Algete y que fue quien comunicó a Delegación de Gobierno la tercera concentración de Ferraz tras la investidura, a la que se presentó Santiago Abascal tras colgar en su cuenta de X “Vamos a Ferraz”. Aneiros, de 27 años, fue coordinador de 'Cañas por España', unos encuentros organizados por Vox en locales de ocio para atraer el voto joven.

Aneiros está tanto en Asoma como en Plataforma 711, de la que es vicepresidente y es un puente entre los dos satélites cercanos a Vox. Esta segunda asociación la preside Jesús de Blas y fue dada de alta en Interior en septiembre de 2022, meses después que Asoma y un año antes de la sorpresiva irrupción de Revuelta, que inició su andadura con el nuevo gobierno y la propuesta de amnistía. El nombre Plataforma 711 se le puso en “alusión a ese fatídico año en el que se produce la invasión de la Península Ibérica por parte del islam”, contaba su fundador en la Gaceta de la Iberosfera. Además de la Asociación Plataforma 711, el mismo día se registraron dos asociaciones estudiantiles más, 711 UAM y 711 UCM. Esta asociación es la propietaria de la web donde se aloja Revuelta y la que gestiona los datos y la política de privacidad, aunque según De Blas, en conversación hace unas semanas con elDiario.es, no tienen nada que ver con ellos, “simplemente les prestamos la web”. Sobre la vinculación entre asociaciones, una pregunta hecha a De Blas hace unos días, el líder de Plataforma 711 no ha contestado.

El pago a Revuelta está gestionado por Asoma, pero a nombre de Batalla Cultural

Además de Aneiros y De Blas, en Plataforma 711 está de secretario Sergio Garrudo, hijo de Ricardo Garrudo, fundador junto con Santiago Abascal de la Fundación Denaes, que presidió durante ocho años y que recibió subvenciones del Gobierno de Esperanza Aguirre. Es la fundación que organizó la manifestación convocada el 29 de octubre en la plaza de Colón contra la amnistía y el gobierno de coalición, donde Revuelta tuvo un papel protagonista, con un discurso en el acto y stand propio.

A partir de esa fecha, Revuelta multiplicó su presencia y protagonismo, alentando a hacer campañas y donaciones en su web que son poco rastreables. Cuando un donante de Revuelta procede con el donativo, aunque aparece como asociación gestora Asoma, el sistema avisa de que se recibirá el cobro en el banco con otro nombre, “Batalla Cultural”, justamente el nombre de la web que montó Plataforma 711, como se puede comprobar en la política de privacidad, aunque actualmente esa web no está activa. De Blas tampoco ha contestado a elDiario.es sobre si Batalla Cultural son ellos o simplemente coincide el nombre.

A partir de aceptar el pago para el donativo, no se vuelve a saber nada más de las asociaciones, ni hay recibo, ni factura, ni mail de bienvenida a la comunidad de Revuelta, como ha podido comprobar en una alta real elDiario.es. Tampoco se sabe quién gestiona los datos o cómo se tratan. Un artículo anterior publicado por El Español mostraba que entonces sí se enviaba una factura, en aquella ocasión con un remitente de correo del partido Vox, lo que evidenciaba las conexiones entre Revuelta y el partido de Abascal.

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