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La candidata de Casado para Asturias incluyó joyas, marisco, cachopo o quitaesmalte como gastos de la empresa pública que presidía

Teresa Mallada, Pablo Casado y Alfredo Canteli, en Oviedo.

Iñigo Aduriz

Teresa Mallada, la elegida a dedo por el líder del PP, Pablo Casado, para ser la candidata del partido a las próximas elecciones autonómicas en Asturias, vuelve a estar en el centro de la polémica por una auditoría realizada en 2015 a Hunosa, la empresa pública que ella misma presidió entre 2012 y 2018.

Según el informe, al que ha tenido acceso eldiario.es, Mallada cargó a cuenta de la empresa gastos tan variados como “compra de quitaesmalte, infusiones y chicles; posters de cine, compras en supermercados, facturas de joyería o ropa para bebé”. En el texto se detallan esas adquisiciones en supermercados, que llegan a los 316 euros, entre los que se incluyen “salteados de pollo, chocolate, ajo, canelones o cachopo”.

La candidata popular incluyó todos esos gastos dentro del concepto de “Anticipos de viaje de la Presidencia”. El auditor señala, sin embargo, que las partidas “no parecen obedecer a esta naturaleza”, porque se recogen “todo tipo de gastos asignados a la Presidencia, sin ninguna característica concreta que los permita aglutinar”.

Añade, además, que esas partidas “no solo no obedecen a una compensación de los gastos ocasionados por los viajes, sino que se trata de gastos cuyo soporte documental, o la ausencia del mismo, ofrece dudas sobre su razonabilidad justificativa o necesidad desde el punto de vista del tráfico económico habitual o de las necesidades de la empresa en la consecución de sus objetivos”.

“Riesgo de justificación latente”

La auditoría señala que la empresa incluyó dentro del concepto de “Anticipos de Viaje de la Presidenta” desde el 1 de enero de 2014 al 30 de junio de 2015 “108 facturas por un importe de 8.028 euros en los que el riesgo de justificación latente, derivado de las dudas que ofrece su soporte documental es alto o muy alto”. “Sólo el 14,1% de las facturas tendrían un claro e indubitado soporte documental justificativo desde el punto de vista del tráfico habitual de la empresa”.

Este diario ha consultado al entorno de Mallada acerca de esta auditoría y han explicado que en las cuentas de Hunosa “no hay nada extraño”. “Es un informe de 2015 y es un documento público que forma parte de un expediente ordinario del control interno que realiza la SEPI –dueña del 100% de Hunosa– a todas sus empresas”, añaden. “Todo está acreditado y justificado y no hay ningún gasto personal”.

Alegaciones rechazadas

El equipo de la candidata recuerda que se presentaron alegaciones al informe provisional realizado por el auditor, que puso en cuestión todos esos gastos, unas alegaciones que según ha podido conocer este diario fueron todas ellas rechazadas por el auditor.

En esas alegaciones se explicó, por ejemplo, que el quitaesmaltes era para “limpiar la impresora” de la compañía o que el gasto en joyas se corresponde, entre otros destinos, a “comprar y grabar la placa conmemorativa del anterior presidente de Hunosa”. “Si hubiera habido alguna irregularidad se habría trasladado a los organismos competentes”, añaden las fuentes consultadas.

En declaraciones al diario La Nueva España, la propia Mallada explica que la auditoría “ha pasado todos los filtros, no hay nada irregular”. Respecto al “marisco para llevar” que figura en la auditoría, por ejemplo, la candidata asegura que en las alegaciones incorporadas al informe definitivo se explica que correspondió a un catering para una reunión que hubo en Madrid a la que asistieron el presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, y otros directores de esa sociedad estatal. La ropa de bebé, por su parte, fue para un “detalle” por el nacimiento del hijo de la directora de otra empresa.

Imputada por prevaricación urbanística

El de la auditoría es el segundo escándalo que afecta a Mallada en apenas una semana, después de que se supiera que la candidata de Casado está “imputada en un caso de prevaricación urbanística” por autorizar cuando era concejal de Aller la compra supuestamente irregular de unos terrenos para construir un geriátrico.

La imputación de Mallada y la auditoría de Hunosa se conocen en pleno cisma del PP asturiano agravado por la elección a dedo de la expresidenta de Hunosa como candidata por parte de Casado en detrimento de la presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, que se ha quedado fuera de las listas.

Justo cuando se están elaborando las candidaturas para los distintos procesos electorales de los próximos meses –generales, autonómicas y municipales– la guerra interna se agravaba esta semana. El martes la dirección estatal decidió suspender de todos sus cargos al hasta entonces secretario general regional, Luis Venta, al que el portavoz del PP en Gijón, Pablo González, acusa de haberle enviado una carta amenazante que ha llegado a denunciar ante la Policía. El asunto está ya en manos de los jueces.

El equipo de Casado da veracidad a la versión de González –que sostiene que la carta la escribió Venta–, y rechaza la tesis del ya ex número dos del PP de Asturias, que asegura que la redactó un anónimo y que él se limitó a reenviársela a su destinatario. Se da la circunstancia de que Venta es la mano derecha de la presidenta del partido en Asturias, Mercedes Fernández, a la que Casado ha apartado de las listas electorales, mientras González es afín a Teresa Mellada, expresidenta de Hunosa escogida por el líder del PP para competir por la Presidencia del Principado el próximo 26M.

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