Ocho años de cárcel y multa de 520.000 euros para exministro por corrupción

El exministro griego del partido socialista Pasok Akis Tsojatzópulos fue condenado hoy a 8 años de cárcel, una multa de 520.000 euros y la confiscación de un piso de lujo por no haber justificado el origen de sus ingresos entre 2006 y 2009 y por la adquisición fraudulenta de dicha vivienda.

Tsojatzopulos, de 73 años, fue detenido el pasado abril por este y otros cargos de corrupción -entre ellos malversación de fondos públicos- y desde entonces se encuentra en la prisión de Korydalos (en El Pireo).

En este caso, se enfrentaba a las acusaciones de no haber declarado la procedencia de sus ingresos durante cuatro años seguidos, como están obligados por ley todos los parlamentarios y miembros del Gobierno, que deben justificar su riqueza durante todos los años que ejercen su cargo y durante un periodo de tres años después de dejarlo.

Un tribunal de Atenas lo condenó hoy por no haber presentado la debida justificación del origen de los bienes con los que adquirió, a través de su esposa, una vivienda de lujo en la calle Dionisio Aeropagitu, una de las más caras de Atenas, y por el modo fraudulento en el que se realizó la operación (la empresa vendedora era una compañía con sede en un paraíso fiscal a nombre del propio Tsojatzópulos).

Elegido ininterrumpidamente entre 1981 y 2007 como diputado del partido socialdemócrata Pasok, del que fue uno de sus fundadores, Tsojatzópulos ha ejercido como ministro de Obras Públicas, Presidencia, Interior, Transportes, Defensa y Desarrollo en diferentes legislaturas.

Actualmente se le investiga también por malversación de fondos públicos en relación con la licitación de compra de material militar a empresas alemanas y rusas a un precio supuestamente muy superior al real.

Según el informe de los dos fiscales encargados del caso, entre 1998 y 2002 Tsojatzópulos no declaró ingresos por valor de unos 19 millones de francos suizos y 1,75 millones de dólares (en total, unos 17 millones de euros) “producto de sobornos por la compra de varios sistemas de armas”.

La esposa de Tsojatzópulos, Viki Stamati, y su hija Areti, se encuentran también encarceladas como presuntas socias en los negocios sucios del exministro.

Numerosos cargos públicos en Grecia se enfrentan a acusaciones por corrupción y, la pasada semana, un exalcalde de Salónica fue condenado a la cadena perpetua por desfalcar cerca de 18 millones de euros del erario municipal y destinarlos a la financiación ilícita de su partido.