Casado amenaza con denunciar por desobediencia a Sánchez si el Govern no cumple el fallo del castellano en las aulas

Pablo Casado eleva la presión sobre Pedro Sánchez. “Acabará rindiendo cuentas ante la justicia y una comisión parlamentaria por ocultar una pandemia mientras se infectaban miles de españoles tal y como ha revelado su vicepresidenta [Yolanda] Díaz. Yo que usted me iría protegiendo”, le ha advertido el líder del PP al presidente del Gobierno sobre la pandemia. Pero el jefe de la oposición ha aprovechado la sesión de control al Gobierno para atizar a Sánchez por la negativa de la Generalitat a aplicar la sentencia judicial que obliga a que un 25% de las clases sean en castellano a raíz del caso de una familia en Canet que ha aprovechado la derecha para recrudecer su ofensiva de la derecha. El líder del PP ha amenazado con denunciar por desobediencia a Sánchez si no obliga al Govern a cumplir ese fallo.

“No puedo entender cómo deja abandonado a un niño de cinco años mientras sus socios separatistas dicen que hay que apedrearle solo porque sus padres hayan dicho que se cumplan sus derechos en Canet”, le ha reprochado Casado, que le ha recordado que es su obligación constitucional hacer cumplir esa sentencia. “Si no lo hace usted, le denunciaremos por prevaricación”, ha afirmado Casado: “Si está haciendo la vista gorda por sus votos, el que estaría cometiendo un delito por prevaricación es usted”.

En su primera respuesta, Sánchez no ha hecho ninguna referencia al caso del menor y se ha limitado a reprochar a Casado su actitud -“¿cuántos cafés lleva usted ya?”, le ha preguntado con sorna-. “¡Qué insensibilidad! No contesta usted a nada. Le parece normal que estos totalitarios estén atacando a un niño”, le ha contestado el líder de la oposición, que a partir de ahí ha entremezclado las acusaciones más diversas.

“¿Para qué sirve un Gobierno que deja tirados a los más desfavorecidos: a las niñas tuteladas del Gobierno de baleares que fueron prostituidas y se niegan a investigarlo, a la menor abusada por el marido de Mónica Oltra mientras el Gobierno socialista valenciano lo ocultaba, a un niño de una indultada por usted que ocultaba agresiones sexuales?”, le ha preguntado en referencia al auto de un juez plagado de omisiones y medias verdades que ha denegado el indulto a Juana Rivas. “Tanta chorrada de niñes y de huelga de juguetes y de bollos y dibujos en euskera pero usted deja desprotegido a los menores y, además, con su despilfarro les quita la educación y el futuro de las pensiones”, ha proseguido Casado antes de zanjar parafraseando al propio Sánchez en 2015 frente a Mariano Rajoy: “¿Qué coño tiene que pasar para que usted asuma alguna responsabilidad?”. “¿Qué coño tiene que pasar para que Rajoy salga de La Moncloa y pise el barro?”, fue la pregunta que lanzó Sánchez cuando visitaba las consecuencias de las riadas en el Ebro que se produjeron hace seis años similares a las que le llevaron este martes a Aragón, Navarra y La Rioja.

En el Gobierno achacan el “desnorte” de Casado al nerviosismo por la tensa situación interna que atraviesa el PP en plena pugna de Isabel Díaz Ayuso con Génova. “Está muy tenso por el ruido interno. Nosotros estamos a lo nuestro”, señalan en Moncloa, donde consideran que la elevación del tono del jefe de la oposición, en referencia al “coño”, no era “el sitio ni el lugar”. “Queremos denunciar la actitud del líder de la oposición en el ejercicio del control al Gobierno donde no solo ha faltado al orden, el decoro y el respeto a la Cámara sino que está trasladando un mensaje de crispación, de agresividad, con la utilizacion del insulto y con información que no corresponde a la realidad”, ha dicho el portavoz socialista, Héctor Gómez, que ha pedido a los conservadores que “recuperen la cordialidad, el sentido de Estado que alguna vez ejerció en este país”. “Vamos a hacer frente a una deriva de crispación que este país no se merece en este momento”, ha rematado. 

“Acabamos de ver un claro ejemplo de cuál es la oposición, la falta de respeto que tiene a las Cortes Generales la bancada de la derecha”, ha contestado el presidente, que ha defendido que el Gobierno “está concentrado en superar la pandemia y consolidar la recuperación económica”. “Le pido, de nuevo, de forma respetuosa, algo que usted no tiene, como ha demostrado hoy aquí, que cumpla con la Constitución Española y abandone el bloqueo del Poder Judicial”, ha acabado Sánchez, que no ha hecho en esa intervención ninguna alusión al caso de Canet.

Ha sido en respuesta a la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, cuando se ha referido al caso. “Este es un Gobierno que manifiesta la solidaridad con el hijo y los padres de la escuela Canet. Y es un Gobierno que está comprometido con la legalidad democrática y que va a manifestar siempre que se cumplan las sentencias en firme del Poder Judicial. Este es un Gobierno que trabaja por la convivencia en las escuelas. No vamos a utilizar nunca la lengua en ningún territorio de nuestro país. Este Gobierno vive, siente e interpreta la diversidad territorial, las lenguas cooficiales, y que va a garantizar siempre el derecho de todos los niños y niñas a poder ser educados y aprender todas sus lenguas, en el caso de Catalunya, el español y el catalán”, ha expresado Sánchez.

El Gobierno confía en que la Generalitat cumpla esa sentencia y fuentes gubernamentales apuntan a que corresponde primero al tribunal pronunciarse sobre el cumplimiento del fallo antes de que el Ejecutivo activara un procedimiento de ejecución de la sentencia.

“Dice eso porque reconocer que no piensa hacer nada para no enfadar a sus socios separatistas quedaría demasiado sincero por su parte”, le ha reprochado Arrimadas, que ha denunciado los “escraches” contra esa familia “alentados por la Generalitat”. “Cuando tienen de verdad al fascismo y al odio delante ustedes nunca actúan”, ha dicho la diputada de Ciudadanos, que ha recriminado al Gobierno que no ponga en marcha todas las herramientas que tiene a su alcance -entre las que ha citado el 155- e incluso que el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, se haya “lavado las manos”. “No politicen la lengua ni la educación”, ha pedido Sánchez a la bancada de la derecha.

El PNV ha aprovechado su turno de pregunta a Sánchez para reprocharle el pacto con el PP para la renovación de los órganos constitucionales, que llevaron al Tribunal Constitucional a dos nombres muy polémicos: Concepción Espejel y Enrique Arnaldo. “En los acuerdos al final es pactar la diferencia es pactar con alguien que propone nombres que uno jamás hubiera propuesto”, ha defendido Sánchez, que ha insistido en tender la mano a Casado para sacar de la “parálisis” al Poder Judicial. Lo que ha admitido el socialista es que plantear una reforma constitucional “no es nada pragmático desde el punto de vista político” teniendo en cuenta que PP y Vox se niegan incluso a cambiar el artículo 49 para eliminar el término “disminuidos”.