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Una madre, obligada por una jueza a entregar a su hija adoptiva al padre, al que acusa de abusar sexualmente de la pequeña

La crisis afecta directamente a los más vulnerables, la infancia

Carmen Moraga

Luz M. vive su particular calvario desde hace unos años. Esta mujer, residente en Fuenlabrada (Madrid), se ha visto obligada a entregar a su exmarido a la hija de ambos, una niña etíope adoptada, a pesar de que está denunciado por presuntos abusos sexuales contra la pequeña, que ahora tiene cinco años.

El pasado lunes Luz acató la resolución del Juzgado número 6 de Fuenlabrada -que actuó al estar de guadia- y la niña fue entregada al padre. El auto está fechado el 26 de julio y en él se rechaza aplicar la medida cautelar que pedía la madre de la pequeña, que días antes había presentado una segunda denuncia contra su expareja por abusos.

Según relata a eldiario.es la abogada de Luz, Ángeles Moreno Fernández, la primera denuncia que puso la madre por el mismo motivo fue sobreseída provisionalmente “por falta de pruebas”.

Adoptada en Etiopía en 2013

El matrimonio, hoy divorciado, decidió adoptar a la pequeña S., de nacionalidad etíope, en 2013. Sin embargo, dos años después, en 2015, Luz empezó a ver que la convivencia con su pareja no iba bien por lo que tomó la decisión de irse a casa de su madre llevándose con ella a la niña, que por entonces tenía casi tres años.

Eso no impidió que el padre siguiera viéndola aunque en un punto de encuentro y bajo visitas vigiladas, en base a una primera resolución judicial dictada en medidas provisionales por el juzgado de primera instancia número 4 de Fuenlabrada.

La separación formal del matrimonio data de mayo de 2016 y la sentencia de divorcio fue certificada un año después, en marzo de 2017. En ella se establece que la patria potestad fuera compartida por ambos progenitores, “teniendo la custodia el padre y estableciéndose un sistema de visitas alternos de fines de semana y días entre semana”.

Sospechas continuas de abuso

En todo ese tiempo, Luz M. ha mantenido que su expareja abusaba sexualmente de la niña. Su abogada señala que las sospechas tenían su fundamento. “Lloraba cuando la cogía y su comportamiento era esquivo”, afirma la abogada. “No me tocas aquí como hace papa”, relata que la niña le decía a su madre.

Hace unos días, el 16 de julio, Luz decidió volver a poner una nueva denuncia ante la Policía Nacional que la remitió al juzgado número 6 de Fuenlabrada.

La propia Policía Nacional, en su atestado, al que ha tenido acceso eldiario.es, recuerda a la madre que “en la Comunidad de Madrid existen centros de Asistencia a menores víctimas de violencia sexual donde pueden ofrecerle ”un enfoque multidisciplinar de carácter psicológico, social y jurídico“.

Luz decidió llevar a la niña a una psicóloga de la Asociación Aspasi, especializada en este tipo de casos, quien tras varias sesiones de trabajo ha acreditado que el relato de la pequeña hablando de “tocamientos” por parte de su padre es “creíble” y “verosímil”, “tanto por la cantidad de detalles como por la explicación de los hechos y el lenguaje corporal que los acompaña, que apuntan a recuerdos de hecho vividos intensamente”. El informe aporta un vídeo con las entrevistas realizadas a la menor en las que relata “lo que le hace su papá”.

Según la abogada, el nuevo peritaje desmontan categóricamente el anterior informe que fue encargado por el juez a los servicios psicosociales del juzgado, que dictaminó que la niña “estaba bien con el padre y que lo que le ocurría era que sufría el Síndrome de Alienación Parental con la madre”.

El padre declarará en septiembre

“La nueva denuncia contra el padre ha sido admitida a trámite y en septiembre len van a tomar declaración”, explica la letrada. Mientras se resuelve el caso, Luz seguirá luchando hasta lograr apartar a la pequeña del padre.

“La madre está barajando diversas opciones, entre ellas, la de recurrir a las autoridades etíopes para que protejan a su hija, ya que la niña es ciudadana española por adopción, nacida en Etiopía”, recuerda la letrada. Además, desvela que han solicitado también ayuda al Consejo General del Poder Judicial

Sin embargo, y pese a su desasosiego, Luz M. no ha querido saltarse la decisión judicial. No quiere que le ocurra como a Juana Rivas, que ha sido condenada a cinco años de prisión y a seis de inhabilitación de la patria potestad de sus hijos por huir con los niños.

eldiario.es ha intentado ponerse en contacto con la abogada de la otra parte, la que lleva la defensa del padre, para conocer la otra versión, pero no ha obtenido respuesta.

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