Moncloa y Madrid se culpan ante el riesgo de perder Eurovegas

Ignacio González ha hecho todo lo que estaba en su mano. Ha trabajado a conciencia para crear un marco legal a medida de las (no pocas) exigencias del magnate Sheldon Adelson. Todo en busca del 'milagro Eurovegas', del que el Gobierno madrileño dice que repartiría en Madrid 250.000 puestos de trabajo y 18.000 millones de euros en inversiones. Y que, sobre todo, daría al Gobierno de González un respiro tras un año marcado por los recortes, la de momento fallida privatización de varios hospitales madrileños y unas previsiones electorales poco halagüeñas.

Pero no es suficiente. Y, según ha advertido públicamente, lo que no está en su mano puede dejar a España sin el megacomplejo hotelero y de casinos, y sin su supuesta inyección de prosperidad. “La situación es que estas grandes empresas que tienen muchísimas ofertas de todo el mundo, porque todo el mundo está deseoso de coger grandes inversiones, si no se les resuelve en un plazo razonable, decide ir a otros sitios”, ha soltado González en una entrevista.

Adelson quiere, entre otras cosas, que se pueda fumar en los casinos. Lo que exigiría modificar (o al menos establecer una excepción puntual) a la Ley del Tabaco. González llegó a pedir al Gobierno que le devolviera a Madrid las competencias en este ámbito, pero la negativa fue rotunda. Las Vegas Sands confiaba en que antes del verano el tema de los humos junto a la ruleta estuviera resuelto. Pero los expertos señalaron al Gobierno que no alcanzaba con tocar el reglamento, sino que había que cambiar una ley que goza de gran apoyo popular (recibe una aprobación de 97,1% en el último barómetro del CIS).

“Están pasando los meses”, protestaba González en la entrevista, y el “compromiso” de crear este marco legal “no se resuelve”, a pesar de que el millonario de los casinos se ha sentado ya dos veces en el despacho de Rajoy. Y sin esa seguridad el proyecto, que iba a empezar a construirse a finales de año, está en punto muerto.

¿Falta el dinero?

Madrid ha sido con Esperanza Aguirre, y ahora con Ignacio González, una autonomía de acción, tomando decisiones polémicas en Educación y Sanidad que más tarde ha copiado el Gobierno central. Por eso la dilación en este tema, que fuentes del Ejecutivo regional atribuyen al modus operandi de Rajoy de dejar madurar los asuntos antes de resolverlos, no sienta bien. González ha advertido al Gobierno que “todos deben ser conscientes” de que se trata del proyecto “más importante” de inversión que puede haber en Europa y que se debería “hacer todo lo posible” para garantizarlo.

Desde Moncloa han respondido devolviendo el balón y sembrando aún más dudas. Fuentes gubernamentales han asegurado a Efe que se está “haciendo todo lo posible para colaborar” en Eurovegas. Pero reprochan a Madrid no haber tomado “ninguna iniciativa legal”. Y han asegurado que su instalación “depende más bien de la financiación”. Desde la Puerta del Sol responden que esos “supuestos problemas de financiación del proyecto no existen”, pues la empresa ya ha comprometido casi 3.000 millones para la primera fase. Y acusan al Gobierno de intentar tapar su propia inacción.

Cuando en Moncloa hablan de iniciativa legal se refieren a una solicitud formal de la Asamblea de Madrid, a través de una PNL, de establecer esa excepción a la Ley del Tabaco en los casinos de la región. Pero Ignacio González no parece haber hecho acuse de recibo de esta directiva. En la Asamblea no han oído hablar, de momento, de ninguna iniciativa sobre este asunto. Es más, el PP ha rechazado en la Junta de Portavoces adelantar el inicio de los plenos autonómicos a septiembre, ya que tradicionalmente comienzan en octubre. En el Grupo Popular lo achacan a defectos de forma -la solicitud no se ha hecho con el tiempo suficiente- pero está claro que la urgencia de la que hablaba González no se ha aplicado en la actividad parlamentaria.

Polémica en el Congreso

Eurovegas se ha colado también en la sesión de control en el Congreso de los Diputados, con unas afirmaciones que daban el proyecto casi por perdido. “No sé muy bien por qué no sale, pero tal y como está concebido no es el ideal de inversión extranjera ni para mí, ni para mi país, ni para Madrid”, ha afirmado la exministra de Sanidad Trinidad Jiménez.

Gaspar Llamazares (IU) ha ironizado sobre que si finalmente se acaba frustrando la operación, tendrá más que ver con las dificultades que puede plantear el “blanqueo” de dinero negro en España que con la Ley Antitabaco.

Mientras, Adelson sondea otras posibles localizaciones para sus proyectos. La agencia Bloomberg publicaba hace unos días que Las Vegas Sands y MGM Resorts International presentarán sus proyectos en la conferencia sobre juegos y apuestas que Tokio acogerá esta semana.

El Gobierno autonómico tiene la sensación de haber hecho su parte. Han modificado la ley para flexibilizar las normativas en el caso de “proyectos de alcance regional”. Por ejemplo, ofrecer a estos “centros de desarrollo” la bonificación fiscal del 95% a los impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. Y modifica los tipos del régimen del juego, que antes llegaban al 45% y ahora se establece en un único 10%. “El mensaje constante es que están a favor del proyecto, pero no nos dan ninguna explicación del retraso”, reconocen en el Ejecutivo madrileño.

Es evidente que la comunicación entre Rajoy y González no es fluida. Y también que en la cúpula del PP saben que un proyecto como Eurovegas podría salvar la hegemonía popular en Madrid, algo que ahora las encuestas ponen muy complicado. Unos y otros dicen estar más que dispuestos a resolver el entuerto Eurovegas, pero ninguno piensa mover ficha. La pregunta es si Mister Adelson traerá las suyas a España.