La izquierda europea toma como ejemplo al Gobierno de coalición para orientar su estrategia de las elecciones de 2024

“La victoria que habéis conseguido demuestra que debemos hacer lo mismo”. La eurodiputada de La Francia Insumisa y copresidenta de The Left, Manon Aubry, resumía así este miércoles la forma en la que la izquierda europea mira a la española. No hay otra experiencia en estos momentos semejante: un Gobierno de coalición que, además, está a punto de repetir la experiencia tras frenar a la derecha y la extrema derecha en las últimas elecciones. 

Ese ha sido el leitmotiv que ha guiado las jornadas que ha organizado el grupo de la izquierda europea entre el lunes y el martes en Madrid, un encuentro que tiene lugar cada seis meses en el país que ostenta en cada momento la presidencia de turno de la Unión Europea. Pero los Study Days –como llaman a este evento– de esta semana tenían una relevancia especial a pocos meses de que se celebren las elecciones europeas. 

La representación de The Left GUE/NGL llegó el lunes a Madrid y se quedará hasta este jueves, aunque el grueso de las jornadas estuvo centrado en el martes, con una serie de debates en el Congreso de los Diputados y una mesa sobre Igualdad, y el miércoles, con varias conferencias sobre crisis ecológica y el mundo del trabajo además del cierre final que estuvo a cargo de la líder de Sumar, Yolanda Díaz. 

“Queremos extender a Europa la victoria del progresismo el 23J”, dijo la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones en su discurso de clausura. Díaz llamó a los eurodiputados a tomar algunas de las lecciones que dejaron las generales españolas: pidió trabajar por un proyecto “autónomo”, capaz de generar “esperanza” y no “diques de contención”. “No basta con definirnos en oposición a los reaccionarios”, dijo. “No vamos a derrotar a la ola reaccionaria desde el miedo”, añadió. 

Antes de ella había hablado Aubry, que se detuvo a repasar las medidas conseguidas por el gobierno de PSOE y Unidas Podemos en España, una coalición progresista que destaca en un momento en el que la extrema derecha tiene más peso en los ejecutivos europeos que nunca antes en la historia reciente. “Habéis demostrado que cuando hablas a los trabajadores de sus derechos, de combatir la inflación… La extrema derecha no necesariamente tiene que ganar las elecciones. La victoria que habéis conseguido, derrotando a la derecha y a la extrema derecha, demuestra que debemos hacer lo mismo”, dijo la líder francesa. 

Parte de las jornadas consistieron precisamente en una panorámica de los avances conseguidos durante los últimos cuatro años. “Estamos muy contentas por la oportunidad de acercar otra manera de hacer las cosas cuando la izquierda gobierna, en este caso con nuestras ministras. En la misma Europa de Macron cuando se recortaban las pensiones, en España hemos las hemos blindado. Mientras la derecha griega aumenta la jornada hasta las 70 horas, nosotros estamos impulsando políticas de empleo que por primera vez en mucho tiempo blindan derechos de la clase trabajadora”, afirma Sira Rego, portavoz de Izquierda Unida, miembro de la dirección de The Left y anfitriona en estas jornadas. 

Rego también pone en valor el legado de “derechos feministas” impulsado por el Ministerio de Igualdad. La ministra Irene Montero y la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Vicky Rosell, encabezaron el martes una de las mesas de todo el encuentro que movilizó más a los eurodiputados, según algunos de los presentes. “Hemos visto también un país que está siendo vanguardia en derechos feministas y que está ampliando el horizonte de la lucha por los derechos de las mujeres y por tanto una sociedad más igualitaria y más democrática”, resume la portavoz de IU.

Al encuentro asistieron los representantes europeos de partidos del grupo como el Die Linke alemán, el Bloco de Esquerda o el Partido Comunista portugués, el Vasemmistoliiton finlandés o los griegos Syriza.

La Izquierda o Los Verdes

El encuentro ha servido, según Rego, para marcar “una agenda para el próximo ciclo electoral” y poner en común medidas concretas que servirán de base para el programa electoral de esas elecciones, que están previstas para el primer fin de semana de junio de 2024. Los comicios europeos supondrán un nuevo reto para la unidad de la izquierda española en un momento en que Sumar, la plataforma con la que Yolanda Díaz trata de agrupar a todo ese espacio político, ha hecho un acercamiento sin precedentes a Los Verdes europeos.

Díaz puso de manifiesto esa alianza con una fuerte presencia de los partidos de Sumar y también de diputados de su núcleo duro. Una participación que no se ha repetido de la misma manera en las jornadas de esta semana con la izquierda. La ministra de Trabajo ha apostado en varias ocasiones por unir a la izquierda, a los progresistas y a los verdes para que actúen en Europa en “un verdadero bloque histórico” contra las desigualdades, aunque ese deseo no deja de ser una quimera dadas las diferencias ideológicas que separan a esas familias políticas.

Este miércoles defendió que Sumar es la “casa común de las fuerzas transformadoras”, que son “múltiples” en España y en Europa. “Creo que la izquierda europea es central en este proyecto europeo. Sabemos de dónde venimos y no lo vamos a olvidar nunca. Nunca me voy a olvidar de dónde vengo. Es mi marca de la casa”, dijo. 

Sin embargo, ese acercamiento a los verdes europeos incomoda a parte de las fuerzas políticas que están en la coalición que lidera Díaz. Podemos ha sido claro respecto a este asunto y este martes, su secretaria general, Ione Belarra, apostó en una conferencia como parte de los Study Days por un espacio “que mire a la izquierda”. “Tenemos claro que nuestra referencia política es la izquierda”, dijo, para pedir “claridad ideológica” a la hora de frenar a las derechas. 

La alianza con Los Verdes también está generando debate por ejemplo en el seno de Izquierda Unida, donde tienen claro que su referencia política en Europa es The Left y donde generaría malestar una lista en la que la mayoría de eurodiputados acabasen en el grupo ecologista y no al revés, como ocurre ahora. Especialmente en un momento en el que Los Verdes mantienen posiciones contrarias a los postulados de la izquierda española, por ejemplo en el debate sobre la inmigración.