“Como en España, en ningún lado”: el fervor patriótico y todo el armario rojigualda irrumpen en Colón

“¡Buenos días, Madrid! ¡Buenos días, España! ¡Esas banderas arriba!”, se escucha por la megafonía distribuida a lo largo de la Plaza de Colón mientras suena Celebration! de Kool & The Gang. La voz que sale de los distintos altavoces anima al público que va llegando a la manifestación convocada para las 12 horas de este domingo 'por una España Unida' y por 'elecciones ya'.

Una hora y media antes de la convocatoria oficial, empiezan a llegar los más madrugadores a la plaza madrileña. “Es un desastre lo de Pedro Sánchez. Lo que ha hecho estos días me parece una traición”, comenta Manuel, madrileño de 54 años. “Yo nunca vengo a las manifestaciones, pero me parece una traición tan importante que un señor al que nadie ha votado pacte a oscuras con Torra, que es un sectario y un racista. Por eso estoy aquí”, explica el ingeniero madrileño.

Mientras tanto, el ritmo de la música va cambiando. Ahora Scissor Sisters, ahora Pharrell Williams, ahora Joan Manuel Serrat. Sí, Joan Manuel Serrat como hilo musical de una manifestación de las tres derechas, por mucho que el cantautor catalán haya llamado hace solo tres días al diálogo entre el Gobierno y los independentistas. En la convocatoria por la unidad de España caben grupos musicales muy diversos. “Hoy es un día de celebración”, continúa el presentador del acto. “¡Viva España!”, grita. “¡Viva!”, responde el público a coro en una plaza que se va llenando de banderas españolas.

“Tenemos un okupa en la moncloa”

Entre los 'vivas' por España, el rey, la Policía Nacional, la Guardia Civil y hasta la Municipal, también se escuchan insultos contra el presidente, Pedro Sánchez, al que llaman 'traidor' y 'okupa'.

Susana Alonso es cuidadora de niños y milita en Vox desde hace seis meses. Este domingo ha decidido acercarse a la manifestación, que apenas ha durado media hora.  “Tenemos un okupa en la Moncloa. Hay que salir a la calle a quejarse”, señala esta madrileña de 40 años. “Antes votaba simplemente al PP, porque me parecía que era lo que más regía mis convicciones. Pero veo que con Rajoy se han perdido todas ellas. Vox ofrece esa unidad que creo que toda España quiere”, asegura.

Entre los asistentes hay muchos hombres mayores de 50, aunque también hay grupos de mujeres, familias enteras con niños, parejas jóvenes y algún perro con collar rojigualda. Hay pocos carteles o insignias de partidos entre las 50.000 personas que han acudido, según datos de la propia organización. Entre ellos, se distinguen las banderas del grupo de extrema derecha Hogar Social y el yugo y las flechas de Falange, que habían anunciado su asistencia unos días atrás.

También se ven algunas banderas de la Unión Europea, si bien son minoritarias. El distintivo que une a todos los asistentes es la rojigualda, que cumple distintas funciones según la persona que la lleve. Entre las banderas de todos los tamaños y telas, está presente en sombreros, bufandas, pulseras, corbatas, paraguas, capas, cordones, y collares-correas-chalecos de perros.

Sergio Bolea, de 48 años, trabaja en banca y ha elegido para el evento un sombrero amarillo y rojo y dos banderas españolas: una, a modo de capa y la otra, atada a la cintura. El zaragozano relata que ha vivido la jornada “con mucha emoción y mucho orgullo de estar aquí representando a todo el pueblo español”. “Hoy es el inicio de una nueva etapa –asegura–. Esto tiene que marcar ineludiblemente la convocatoria de elecciones inmediatas”.

“Elecciones ya”

El público clama “elecciones ya”, si bien a la hora de declarar a qué partido votarán los asistentes dudan. Silvia Albarrán, de 24 años, ha llegado con su novio. Confiesa que está indecisa sobre su papeleta en los próximos comicios. “Estamos aquí porque no nos gusta la labor que está haciendo Pedro Sánchez. Primero los españoles ante todo”, explica esta vigilante de seguridad.

También duda sobre su voto Pilar Gutiérrez. “Yo he votado a la izquierda, al PSOE, y he votado a la derecha. Y ahora puedo votar a Vox”, cuenta la mujer, de 60 años. Pilar admite que votó a Felipe González. “Pero estoy harta de mentiras”, afirma, y admite que todavía no tiene decidido qué hará en las próximas elecciones. “Me siento cerca de Santiago Abascal y cerca de Casado. Abascal dice muchas veces cosas que pensamos todos, pero no estoy de acuerdo con él al 100%. Desde luego no voy a votar a ningún partido que vaya con los separatistas”, asegura. 

El diálogo con los partidos independentistas es uno de los asuntos que más rechazo provoca a los asistentes. “Nosotros estaremos siempre de frente a los que quieren trocear la unidad de España. Y hay mucha gente que la quiere trocear, no solo en Catalunya, también la hay en las otras comunidades”, cuenta Jesús Sánchez, de 73 años. Este exempresario del bacalao, que ha venido desde A Coruña en coche a la manifestación, asegura que, aunque no milita en ningún partido, en este momento está “en casi todo” con Vox y con Santiago Abascal. “Me parece el hombre más sano, más serio, sin quitar ningún mérito a Casado y a Rivera, que todos son buenos. Pero Abascal cala más”, confiesa el jubilado.

“Antes de que pase nada hay que defender España”

Algunos asistentes menores de 40 manifiestan su disposición a “defender” España e insisten contra la postura del presidente del Gobierno frente al independentismo catalán. “Estamos aquí porque creemos que Pedro Sánchez está cediendo mucho ante los separatistas y antes de que pase nada hay que defender nuestro terreno y estar firmes y unidos para que vayamos adelante”, explica Cecilio Barahona, de 31 años, junto a sus dos amigos.  

Inma Gutierrez, empresaria de 35 años, describe el júbilo que siente por la convocatoria. “A mí me parece súper emocionante que de una vez España salga a la calle sin estar respaldado ante ningún partido político, simplemente por la unidad de este país”, cuenta. “Si a tu hija la maltratan seguro que no te sientas con el maltratador a negociar, que es lo que está intentando hacer con Catalunya. España es una y ya está”, se queja Inma sobre los últimos movimientos de Pedro Sánchez.

“Ha sido muy bonito”, relatan Sol, Luisa, María y una segunda Sol. Estas adolescentes de quince años explican que no es su primera manifestación “por España”. “Hay que apoyar la unidad de España”, afirman y añaden: “Como en España, en ningún país”.