Siete de cada diez mexicanos, un 73 %, opinan que la presencia de migrantes indocumentados en sus localidades aumentaría la delincuencia o les quitaría el trabajo, según un sondeo publicado hoy.
De acuerdo con una encuesta del diario “El Universal”, el 46 % de los entrevistados cree que la migración aumentaría la delincuencia y un 27,1 % que “quitaría trabajo a los mexicanos”.
Si se suman ambos porcentajes, un 73,1 % de los ciudadanos tiene una opinión desfavorable del fenómeno migratorio.
Estos datos son superiores a los de octubre, cuando un sondeo del mismo periódico señaló que el 64,5 % de los mexicanos consideraba que los migrantes centroamericanos ocasionarían violencia (39,7 %) o reducirían el empleo para la gente del país (24,8 %).
Ahora, en noviembre, el 41,5 % de los encuestados está de acuerdo con que México permita entrar al país a migrantes y les dé refugio, en tanto el 49,4 % se muestra en contra.
Un 52,3 % valora positivamente que el Gobierno mexicano intente impedir al paso a quienes traten de ingresar al país sin documentación, frente a un 40,5 % que está en desacuerdo con esas acciones.
Conforme al sondeo -elaborado con entrevistas cara a cara sobre una muestra de 1.200 personas entre el 16 y el 21 de noviembre y con un nivel de confianza del 95 %- un 52,8 % es contrario al anuncio del presidente electo de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, de dar permisos de trabajo a los centroamericanos que llegan a México, mientras que un 41,8 % apoyaría esta medida.
Para el 55,8 %, López Obrador deberá ser “más duro” con futuras caravanas migrantes que puedan llegar al país, frente un 22,4 % que dice que se debe actuar “de la misma forma” y un 16,7 % que opina que se ha de ser “más flexible”.
Desde mediados de octubre varias caravanas de migrantes de Centroamérica, en su mayoría hondureños y salvadoreños, recorren México con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
En total se calcula que son al menos 9.000, si bien cerca de 1.900 regresaron a sus países voluntariamente, informó hoy el Instituto Nacional mexicano de Migración (INM).
Miles de ellos, al menos 4.700, se encuentran ya en la fronteriza ciudad de Tijuana a la espera de poder pedir asilo a Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, se muestra totalmente opuesto.