El Partido Popular seguirá gobernando Granada. El “cambio en la manera de hacer política” que casi todas las formaciones de la oposición vaticinaron –con euforia digna de mayores reservas– en la noche electoral, se reducirá a que los conservadores tendrán menor margen de maniobra que en los 12 años anteriores de mando indiscutible; pero mantendrán el bastón.