Una víctima se enfrenta a Ortega Smith en un acto institucional donde Vox ha negado la violencia de género: “Con esto no se hace política”

El partido de extrema derecha Vox ha utilizado el acto institucional contra la violencia de género celebrado en el Ayuntamiento de Madrid para negar que exista. Durante su discurso, decenas de mujeres se han levantado del salón de actos y lo han abandonado. Informa Sofía Pérez Mendoza.

Al final, una superviviente de la violencia de género ha espetado al portavoz municipal de Vox, Javier Ortega Smith, que “con la violencia contra las mujeres no se hace política. Ortega Smith ha girado la cabeza con gesto de desprecio y se ha mantenido en silencio ante la protesta de Nadia Otmani, presidenta de la asociación de mujeres Al Amal y víctima de violencia de género.

Hemos entrevistado a esta mujer que se ha enfrentado al concejal de Vox.

Puedes ver este momento en este vídeo del programa Al Rojo Vivo de la Sexta.

Un varón, cuyos datos de filiación se desconocen, ha sido detenido en la tarde-noche de este lunes tras irrumpir con un arma blanca en el seno de la manifestación contra la violencia de género que estaba teniendo lugar en esos momentos en Granada capital, además de en otros muchos puntos de la geografía española.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, el incidente, que ha sido grabado y, por tanto, ha tenido repercusión en las redes sociales, ha tenido lugar en torno a las 19,45 horas, cuando este hombre, por razones que aún no han trascendido, ha irrumpido, blandiendo una navaja, en medio del cortejo, encarándose con algunas de las mujeres que en esos momentos participaban en la marcha tocando instrumentos de percusión.

La manifestación en Santander, convocada por la Comisión 8 de Marzo y las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria, congrega a cinco mil personas, en su mayoría mujeres. “Tenemos que seguir escuchando con rabia y estupor los mensajes de la ultraderecha que niega esta violencia de género, minimizándola y ocultándola al incluirla en el concepto de 'violencia intrafamiliar', han criticado las portavoces de los colectivos, al tiempo que han denunciado el ”incumplimiento sistemático de las instituciones“ en prevención, coeducación, formación de profesionales y dotación de recursos. Escribe Rubén Alonso.

Asimismo, las feministas cántabras han reclamado “reeducar y enseñar a padres, maridos, hijos y novios” para acabar con “la injusticia, el control, el sometimiento a su capricho y el miedo” que ejercen sobre las mujeres, y han animado a las mujeres que necesiten ayuda a que la pidan: “No estáis solas, juntas podemos caminar por la vida sin miedo”.

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Vecinos del madrileño barrio de La Latina han paralizado este lunes, durante más de media hora, la calle Mayor frente a la Junta Municipal del Distrito Centro para exigir soluciones para las familias que están durmiendo desde hace varios meses a las puertas de la sede del Samur Social y dar respuesta a una crisis que han calificado de “vergonzosa”. Escribe Álvaro García Hernández.

“Aquí estamos, nosotras no matamos” fue el rugido de centenares de personas que acudieron a la convocatoria de la plataforma 8M de Toledo. Decenas de manifestantes portaban figuras negras, sin rostro, en las que se leía “asesino” y mostraba las iniciales y la edad de los identificados como responsables de un crimen mortal de violencia de género. La manfiestación en la capital regional fue una de las muchas que invadieron la región este 25 de noviembre. Escriben Bárbara D. Alarcón y Francisca Bravo.

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La marea morada de los miles de bilbaínos y bilbaínas que se han manifestado contra la violencia machista en Bilbao ha finalizado en el Ayuntamiento, donde han denunciado las declaraciones de la concejala de Seguridad, Amaia Arregui acerca de la “falta de prudencia” de los medios de comunicación, que, según Arregi “no favorecen a las investigaciones ni a las victimas en una sociedad en la que el número de víctimas de violencia machista ha disminuido aunque la percepción de la sociedad sea otra”. Escribe Maialen Ferreira.

“No queremos ser prudentes, queremos ser libres” han manifestado bajo las escaleras de un Ayuntamiento teñido de morado.

“Son unos hipócritas, no queremos que peguen carteles, ni hagan anuncios, queremos medidas reales”, ha señalado Maite Hernández, quien ha venido a manifestarse “con su hija y por su hija”.

Cerca de un millar de personas han marchado este lunes por las calles del centro de Valladolid en la manifestación más numerosa de toda Castilla y León. Las marchas del día contra la Violencia de Género se han repetido en varias capitales de provincia de la Comunidad y en otras ciudades importantes. Escribe Ángel Villascusa.

Mujeres de todas las edades, pero sobre todo jóvenes, han reivindicado a las instituciones medidas para erradicar la violencia de género. También hombres y niños han participado en la protesta.

Algunas de las mujeres han marchado con cacerolas y sartenes haciendo mucho ruido por el centro de la capital del Pisuerga, ruido que se sumaba a una batucada que ha acompañado a los manifestantes durante todo el recorrido. El silencio solo se ha producido en un par de ocasiones para que pudieran escucharse mejor consignas como “No tenemos miedo”, o que “Viva la lucha de las mujeres”, dos de los lemas que más se han repetido en Valladolid.

Muchas pancartas, caras pintadas y alguna banderas castellanas así como la del pueblo gitano, que tres participantes llevaban atadas a sus espaldas. En un momento del recorrido, a la altura de la Plaza de España, una sexagenaria ha gritado: “¡Que vivan las mujeres!”, a lo que otras manifestantes han respondido con un sonoro “que vivan, que vivan”.

La dirección de ERC ya tiene un mandato de las bases sobre la condición de mínimos exigible al PSOE para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Con un 94,6% de votos favorables y una participación del 70%, las bases republicanas han votado masivamente a favor de mantenerse en el 'no' si los socialistas no aceptan “abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación”. Esa será la exigencia que el equipo negociador de Esquerra lleve al del PSOE en la reunión que ambos tienen previsto fijar para esta misma semana. Escribe Arturo Puente.

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Las siete principales ciudades gallegas y las principales villas de la localidad, hasta una treintena, acogen a esta hora movilizaciones contra la violencia machista convocadas por platafomras como la Marcha Mundial das Mulleres o la Plataforma Feminista Galega, además de colectivos locales. Consignas como “rebelión, desobediencia contra su violencia” o “si es machista no es justicia” se repiten en estas concentraciones y manifestaciones. En la imagen, la movilización de Ourense. Escribe David Lombao.

“Si tu marido te pega, te pega porque te quiere. Te pega porque te quiere pegar”. Al ritmo de los tambores y la batucada, acompañadas por algún que otro irrintzi, miles de personas han recorrido la Gran Vía bilbaína en una kilométrica manifestación.

“Parece que no tiene fin”, señala Teresa, de 84 años con una sonrisa en la cara. “Ojalá pudiera estar andando con ellas, pero bueno, las veo aquí sentadita, por todas las que no están”, comenta, mostrando un pañuelo morado atado a su brazo. Escribe Maialen Ferreira.

Mujeres y hombres de todas las edades han desfilado por las calles de Bilbao al grito de “sola, borracha, quiero llegar a casa” y “violencia, machista, zu zara terrorista” -Tú eres terrorista, en euskera. Tatiana, Esperanza, Beatriz y Elena son algunos de los nombres que han figurado en carteles para denunciar las más de 1.000 mujeres asesinadas en España desde que comenzaron a contarlas, en el año 2003.

Con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género el Ayuntamiento de Barcelona hay hecho una campaña formada por varios spots en los que se muestra a hombres en diferentes situaciones cotidianas que sirven de caldo de cultivo para las agresiones. En varios de esos anuncios los personajes que muestran actitudes machistas hablan en catalán. En uno de ellos, lo hacen en castellano.

Sin embargo, Eva Parera, concejala de Barcelona Pel Canvi (la candidatura de Manuel Valls), se ha fijado únicamente ese spot para denunciarlo en redes sociales: “Es muy indecente que el Ayuntamiento haga un anuncio en el que se diferencia actitudes con el idioma”.

Miles de personas toman las calles de Murcia para reivindicar la lucha contra la violencia de género. Con una presencia mayoritariamente femenina, la manifestación está colmada de personas de todas las edades. Los asistentes portan pancartas y paraguas rojos en favor de los derechos de las mujeres que ejercen la prostitución. También dedican consignas críticas contra Vox por su posición negacionista contra la violencia machista.

En Valencia, desde las 19.30 horas, cientos de personas se han concentrado convocadas por los colectivos feministas. Las manifestantes han marchado sin más ruido que el de los tambores, muchas de ellas con el rostro cubierto en recuerdo a las víctimas de violencia machista. Pasada la protesta silenciosa, llega el turno de las reclamaciones: “Basta ya de justicia patriarcal”, claman algunos colectivos. Decenas de mujeres portaban cruces con los nombres de las víctimas, 1.028 desde que existen registros, 52 durante este 2019. Por Laura Martínez.

Pasados 15 minutos del inicio de la movilización, la cabecera ha pasado por delante de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, a donde se han dirigido las miradas de las manifestantes con gritos de “vergüenza” y “alcalde, la calle está que arde”. Durante unos minutos, las asistentes se han parado de espaldas a la fachada del edificio para clamar “aquí estamos las feministas” y “que no, que no, que no tenemos miedo”. Escribe Marta Borraz.

Unas jóvenes de no más de 14 años han llegado muy pronto al feminismo, pero muy tarde a la manifestación de este 25 de noviembre en Vitoria. Apenas han podido incorporarse a la cola de la marea humana. Llevaban consigo carteles muy caseros y se han visto sorprendidas de que muy poca gente portaba cartones con mensajes como ellas. En uno de ellos se podía leer el nombre de MJB, una de las últimas asesinadas en la ciudad. Ocurrió en 2018. Una de ellas ha razonado que no importaba la forma y el modo de participar, sino el solo hecho de sumar fuerzas. Escribe Iker Rioja Andueza.

“No esperaba tanta gente”, confesaba el único operario que preparaba a toda prisa el modesto escenario con micrófono dispuesto para leer el manifiesto final de la movilización de Vitoria con motivo del día contra la violencia hacia las mujeres. En efecto, una riada humana (mayoritariamente mujeres pero también muchos hombres y niños) ha recorrido este lunes por la noche las calles del centro de Vitoria clamando sin apenas consignas contra la violencia machista.

Solo se escuchaba de fondo algún cántico como “Lucha feminista, lucha antifascista” o “Gora borroka feminista” y apenas sobresalían carteles como los de las adolescentes apresuradas. El feminismo ha venido para quedarse a la capital vasca.

“Aquí estamos, nosotras no matamos” fue el grito de unas 600 personas que acudieron a la convocatoria de la plataforma 8M de Toledo. Decenas de manifestantes portaban figuras negras, sin rostro, en las que se leía “asesino” y mostraba las iniciales y la edad de los identificados como responsables de un crimen mortal de violencia de género.

Miles de personas protestan en Barcelona en una manifestación bajo el lema ‘Contra las violencias machistas, autoorganización feminista’. Durante la marcha, se ha pedido que “ninguna agresión quede sin respuesta”.

La protesta, convocada por la plataforma Novembre Feminista ha salido a las 18.30 de Jardinets de Grácia y ha bajado por paseo de Gràcia en dirección plaza Catalunya, donde prevé culminar con la lectura de un manifiesto.

Con información de Europa Press.

Una de las primeras decisiones que tomó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, cuando llegó al Palacio de Cibeles fue paralizar el memorial que la anterior corporación había empezado a construir en el cementerio de La Almudena como homenaje a los represaliados por el franquismo entre 1939 y 1944. El nuevo Consistorio anunció que paralizaba los trabajos en julio y ahora, cinco meses después, ha empezado a desmontar lo que ya se había construido.

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