“Aquí estamos, nosotras no matamos” fue el grito de unas 600 personas que acudieron a la convocatoria de la plataforma 8M de Toledo. Decenas de manifestantes portaban figuras negras, sin rostro, en las que se leía “asesino” y mostraba las iniciales y la edad de los identificados como responsables de un crimen mortal de violencia de género.