Los partidos se sentarán a hablar para reducir gastos de campaña
Las calles de las grandes ciudades no estarán adornadas el próximo mes de junio con las fotos de los candidatos electorales. Si los partidos políticos logran llegar a un acuerdo, esta vez no habrá banderolas por todas partes ni se renovarán los enormes carteles publicitarios con las imágenes de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias o Alberto Garzón, a pesar de que aún se pueden ver en muchos lugares los 'restos' de la campaña de las anteriores elecciones generales. Desde aquella cita solo ha pasado cinco meses.
El debate para rebajar drásticamente los gastos de campaña está encima de la mesa. Lo difícil ahora es ver si la buena voluntad que están demostrando los dirigentes políticos estos días se materializa en un acuerdo político. La ley Electoral establece quince días de campaña y ya no hay tiempo para cambiarla. Así que la única posibilidad para abaratar costes es concretar en qué partidas se mete voluntariamente la tijera.
Para empezar a trabajar ya hay una fecha sugerida, con hora y sitio: el 5 de mayo, a las 11.00, en la Sala Sert del Congreso. La propuesta ha partido de los diputados de UPN, Íñigo Alli y Carlos Salvador, que el pasado 27 de abril enviaron una carta a los portavoces de los grupos parlamentarios emplazándoles a sentarse a hablar de ese tema.
En la carta les proponían una reducción “en al menos un 30%, el coste derivado de unas nuevas elecciones el próximo 26 de junio, de modo que las subvenciones a los partidos políticos, federaciones, coaliciones o agrupaciones de electores previstas por la legislación electoral se vean reducidas en dicha proporción”. Los navarros plantean destinar ese ahorro “a políticas sociales y de fomento del empleo”.
El miércoles pasado fue Albert Rivera el que concretó su propuesta consistente en reducir a la mitad el límite de los gastos electorales (establecidos para cada partido en 13,5 millones de euros), así como hacer un 'mailing' conjunto en vez de que cada formación política envíe su documentación electoral a cada elector. Esto supondría, según los cálculos de la formación naranja, disminuir el gasto de buzoneo de 30 millones de euros a cinco. Como alternativa, Rivera planteó la necesidad de celebrar muchos debates entre los candidatos tanto en televisión como en radio, algo en lo que insistirá el líder de Ciudadanos cuando se celebre la reunión conjunta, ya que considera que es la mejor fórmula para que la ciudadanía pueda contrastar las propuestas de cada partido.
En el PP se han mostrado favorables a discutir la desaparición de vallas y carteles, la llamada “publicidad estática exterior”, que es algo “perfectamente prescindible ya que los ciudadanos nos conocen muy bien a todos”, señaló María Dolores de Cospedal. Pero lo de hacer un único buzoneo no les ha gustado nada.
El vicesecretario general de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo cree que el mailing debe mantenerse como está, es decir, que cada partido siga enviando a los domicilios de cada elector censado las papeletas con sus candidaturas.
El dinero invertido de este buzoneo es devuelto posteriormente por el Estado tras la constitución de los grupos parlamentarios. Los que no pueden formar grupo, sin embargo, pierden la inversión, como le ha pasado a IU. En el PP recuerdan que en las anteriores elecciones se rebajó el coste del mailing de 22 a 18 céntimos por carta, por lo que ve “complicado” reducir más esta partida.
En el PSOE proponen “reducir un 30% el presupuesto respecto al de las anteriores elecciones”. Además, según la propuesta enviada por carta por César Luena a UPN, todas los grupos deberían “asumir el compromiso de no utilizar vallas, mupis, banderolas o cualquier otro elemento de publicidad más allá de los carteles que se fijen en los espacios habilitados por los Ayuntamientos”. Y, en tercer lugar, los socialistas sugieren “ajustar el gasto de los envíos electorales a un máximo de 0,15 euros por elector”.
Desde Podemos afirman que ellos no tienen tampoco ningún problema en sentarse a concretar medidas para abaratar gastos de campaña porque, según recuerdan, ellos han sido el partido que menos invirtió en la campaña del 20D. Además, no piden créditos bancarios para sufragar sus gastos, se nutren de microcréditos, aportaciones de sus simpatizantes de entre 100 y 10.000 euros que después se compromete a devolver una vez que reciben la correspondiente subvención del Estado. Y en IU, –en donde están pendientes de concretar un acuerdo electoral con Podemos–, dada la precaria situación económica que mantienen, no van a poner tampoco peros.
En el debate ha terciado también el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. A su juicio, se pueden recortar gastos utilizando, por ejemplo, las redes sociales y las nuevas tecnologías o financiando “los encuentros con mucha gente” a través de “aportaciones directas”, en lugar de cargarlo al presupuesto público.
El gasto de la campaña del 20D
El gasto de la campaña del 20DLas elecciones del pasado 20 de diciembre costaron 130 millones de euros, a lo que hay que sumar el gasto en campaña empleado por cada partido, más en mailing. El PP: 12 millones de euros +6,6 ; el PSOE: 9 millones +6; Ciudadanos: 4 millones + 2,3; IU: 2,5 millones; y Podemos y sus confluencias 2,8 millones de euros.
Los gastos, desgranados por el Ministerio del Interior a la agencia Europa Press, reflejaron que 48 millones fueron destinados a gastos de Correos (voto a distancia y propaganda); 12,8 millones al escrutinio y la difusión de los datos; otros 12,59 millones se emplearon en logística (papeletas, locales, campañas de difusión), y 55,1 millones que se dejan las administraciones públicas en todo el proceso para otros gastos como el despliegue de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que costó en las últimas elecciones casi 13 millones de euros.
La ley establece un tope de gasto general para cada partido de 13,5 millones de euros. Cada partido cobra 21.167,64 euros por cada escaño que consigue en el Congreso. Es decir, 2,37 millones el PP (sin sus coaliciones regionales); 1,8 millones el PSOE-PSC; 850.000 euros Ciudadanos y 870.000 Podemos (también, sin sus coaliciones autonómicas). Además, los partidos reciben 0,81 céntimos por los votos con los que han logrado esos diputados y 0,32, por los de los senadores.