Un político local con pasado neonazi deja el partido de Merkel para evitar “más daños”

El político local Robert Möritz, que ha desatado las críticas en Alemania por su pasado neonazi, dimitió este viernes de todos sus cargos dentro de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, y deja el partido para evitarle “daños adicionales”, informan los medios.

En su carta de renuncia, con fecha de hoy y a la que tuvo acceso el diario “Welt”, Möritz afirma que se siente profundamente vinculado con los valores de la CDU, que representa en su totalidad, dice.

No obstante, “para evitar daños adicionales al partido y dar una respuesta al debate político”, Möritz, de 29 años, quiere, con su renuncia, “hacer un gesto simbólico”.

“A veces es necesaria una reflexión sobre las verdaderas prioridades en la vida”, agregó.

En su escrito, el político presenta “la dimisión inmediata de todas las funciones internas del partido y la salida inmediata de la CDU”, al tiempo que cancela todos los pagos por domiciliación bancaria y pide confirmación de la baja de su afiliación.

De esta manera, Möritz, de profesión psicoterapeuta y entrenador personal, responde a la creciente presión desde la CDU en el estado federado de Sajonia-Anhalt, uno de los “Lánder” del este de Alemania donde la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) consiguió resultados por encima del 20 %.

Ayer por la tarde, la presidencia regional del partido, reunida en una sesión de crisis, le puso un ultimátum, según el cual, hasta el próximo día 27, debía exponer íntegramente sus anteriores “actividades y vínculos con el espectro ultraderechista”.

Asimismo, el partido le exigió hacerse eliminar un tatuaje que representa un denominado “sol negro”, un símbolo de la mitología germánica que se asemeja a cruces gamadas superpuestas y habitual en la extrema derecha.

La presidencia regional había fijado el próximo día 28 como fecha para sacar una conclusión definitiva sobre el pasado de Möritz.

El político había admitido que en 2011 formó parte de los servicios de orden de una manifestación neonazi y que en el pasado estuvo vinculado a organizaciones de este signo, a lo que se suman más detalles publicados hoy por el diario “Bild”.

La relación de Möritz con el partido conservador de Merkel es más reciente, de 2018, mismo años en el que fue elegido para formar parte de la presidencia del distrito de Anhalt-Bitterfeld, en el estado federado de Sajonia-Anhalt.

Al salir a la luz las primer acusaciones contra Möritz por su pasado neonazi, sus colegas del partido a nivel local no vieron necesidad de distanciarse de él, lo que desembocó en una profunda crisis del gobierno de coalición de Sajonia-Anhalt, formado por conservadores, socialdemócratas y verdes.

Los dos socios de coalición del jefe de Gobierno conservador, Reiner Haseloff, criticaron duramente el trato indulgente hacia Möritz, mientras que la CDU a nivel federal alludió públicamente al “derecho a una segunda oportunidad”, aunque urgió asimismo a un total esclarecimiento de todas las acusaciones.

El presidente del Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) y exministro de Finanzas, el conservador Wolfgang Schäuble había advertido por su parte: “Los partidos democráticos, y especialmente el partido al que pertenezco, no pueden tener nada que ver con los neonazis”.