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El PP se pliega a las exigencias de Vox y le ofrece ayudas para los hombres “víctimas de la violencia doméstica”

El presidente del PP, Pablo Casado.

Iñigo Aduriz

Vox marca la agenda al PP hasta en asuntos tan sensibles como la lucha contra la violencia machista. Apenas dos días después de que la formación de extrema derecha condicionara su apoyo a la investidura de Juanma Moreno en Andalucía –fruto del acuerdo de gobierno alcanzado entre populares y Ciudadanos– a la eliminación de las partidas destinadas a hacer frente a la violencia de género, la dirección de Pablo Casado ha realizado un giro en su discurso para adaptarse a las exigencias del partido que preside Santiago Abascal.

En un gesto significativo, el propio Casado se refirió el jueves en Ceuta a la primera asesinada por violencia machista del año, una joven de 26 años de Laredo (Cantabria), como a “la primera víctima de violencia doméstica de este año”. El líder del PP empleó indistintamente los términos “violencia de género” –la que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo, y frente a la que los populares habían formado parte hasta ahora del consenso para su erradicación específica–, y “violencia doméstica”, que es la que se produce en el entorno familiar.

El PP pretende ir aún más allá para contentar a Vox. Los populares tienen previsto equiparar la violencia que sufren las mujeres con la que padecen los hombres, planteando ayudas para estos últimos como las que reciben las víctimas del machismo. Según ha adelantado este viernes el diario El Mundo la nueva propuesta pasa por “reforzar la normativa contra la violencia doméstica”, de manera que “se mejore la protección de los abuelos, las abuelas, los niños y los hombres” que sufren maltrato en el ámbito familiar.

Fuentes de la dirección nacional del PP han confirmado a eldiario.es que el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, tiene previsto realizar ese ofrecimiento al secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, este mismo viernes, en la conversación que ambos van a mantener para hablar sobre la gobernabilidad en Andalucía. Génova explica que el objetivo es “ampliar las ayudas” para “todas las víctimas” de la “violencia doméstica”, pero advierte de que la propuesta está “fuera del pacto contra la violencia de género” y al margen del acuerdo alcanzado con Ciudadanos.

El equipo de Casado también asegura que la nueva iniciativa se negociaría una vez conformado el nuevo gobierno andaluz y, por tanto, cuando ya comience la legislatura. Por tanto, Vox deberá antes dar su apoyo a la investidura de Moreno.

Abascal utilizaba su perfil de Twitter para responder a la propuesta del PP que, según explicaba, no le había sido comunicada de forma oficial. “Nos parece un buen principio que se quiera atender a todas las víctimas de la violencia intrafamiliar: mujeres y hombres, niños y ancianos. Pero nuestro programa incluye otras muchos aspectos que quien pretende llegar al gobierno andaluz deberá escuchar, y en alguna medida asumir”, advertía.

Contra el “discurso feminista que hace todo irrespirable”

Enmarcada en el nuevo discurso del PP, la secretaria de Comunicación del partido, Isabel Díaz Ayuso, aseguraba el jueves que la ley andaluza contra la violencia machista “tiene ciertos defectos” y criticaba que “una mujer por el hecho de serlo tenga presunción de veracidad”. La secretaria popular sostenía en una entrevista en La Sexta que existe un cierto “cansancio” con el tema del “feminismo exacerbado”. “A las mujeres en Andalucía lo que más les importa es tener un empleo de calidad, la sanidad y la educación”, añadía.

“Nosotras muchas veces nos sentimos inmersas en ese discurso feminista que politiza todo y que lo hace todo irrespirable, que al final en los juzgados crea, muchas veces, indefensión hacia los hombres, a mi juicio, de una manera que clama”, apuntaba.

“Detrás del feminismo que defiende la igualdad entre hombres y mujeres hay otra cosa”. Además, no entiende que a las mujeres se les trate como un colectivo débil. “No creo que por el hecho de ser hombres sean culpables de nada, creo que somos personas por igual”, concluía.

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